La protagonista del escándalo es una profesora de inglés llamada Iveth Salas García, quien trabajaba en un prestigioso colegio privado ubicado en la ciudad de Cereté (Córdoba). Fue despedida por los directivos de la institución después de que circularan por las redes sociales fotografías eróticas de la docente como Dios la trajo al mundo.
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Las fotografías, según se supo, fueron tomadas en diciembre pasado por el director del Centro Cultural de ese municipio, Ismael Morales Padrón, a quien Salas había contratado para que le tomara una serie de imágenes artísticas para uso personal. Ella misma había acudido al funcionario por su reconocimiento e impecable trabajo como fotógrafo en Cereté.
Luego de la sesión fotográfica, Salas le indicó a Morales que le suministrara unas fotografías eróticas, las cuales habrían sido filtradas y llegaron por mensajes de Whatsapp a miles de cereteanos, que se asombraron al ver a esta mujer que aparecía completamente desnuda en diferentes locaciones del municipio. La docente denunció penalmente ante la Fiscalía al director de cultura del municipio por suministrar ese contenido sin su autorización.
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Por su parte Ismael Morales Padrón luego del escándalo, presentó la renuncia a su cargo y manifestó a través del medio Chicanoticias.com: "en Cereté y en varios municipios de Córdoba me conocen como un fotógrafo profesional, ese es mi trabajo, he sido fotógrafo para distintas empresas que me conocen y pueden dar fe de la persona que soy. Esta señora me contactó un día a través de Facebook y me dijo que necesitaba un estudio fotográfico. Acordamos el precio, locaciones y de la manera más profesional le hice las fotos en las distintas poses que ella escogió”, dijo el exfuncionario en la fiscalía.
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La docente comentó que las imágenes habrían sido suministradas por Morales y editadas en uno de los computadores de la Casa de la Cultura 'Raúl Gómez Jattin', equipo que fue inmediatamente decomisado por Iveth Salas y puesto a disposición de la fiscalía.
El fotógrafo indicó ante la fiscalía del municipio: “Yo cumplí con mi trabajo, tomé las fotos y se las entregué a ella en enero de este año, me pagó por el trabajo, nunca me dijo para qué eran y yo tampoco le pregunté porque esas son cosas que no se preguntan a un cliente”.
Según el Meridiano de Córdoba, la mujer explicó por medio de su abogado Mauricio Garcés, "Mi vida privada pasó a ser pública, es una batalla que estoy viviendo día a día siendo señalada y juzgada por muchos, pero gracias al apoyo de mi madre voy a salir adelante. Me he aferrado a Dios y este capítulo de mi vida pronto se cerrará".
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Según el Meridiano de Córdoba, la mujer explicó por medio de su abogado Mauricio Garcés, "Mi vida privada pasó a ser pública, es una batalla que estoy viviendo día a día siendo señalada y juzgada por muchos, pero gracias al apoyo de mi madre voy a salir adelante. Me he aferrado a Dios y este capítulo de mi vida pronto se cerrará".
