En una gala llena de música y color en la que también brilló la belleza de la actual Miss Universo, la también colombiana Paulina Vega, Jealisse Andrea Tovar Velásquez, estudiante de diseño industrial, fue elegida como la nueva Señorita Colombia
Tovar, de 22 años, representante del departamento del Chocó, uno e los más pobres del país, siempre fue una de las favoritas desde el inicio del certamen.
No en vano, a sus medidas casi perfectas (86, 68, 97) y sus 1,79 metros de altura se unía una simpatía que desde el comienzo ha convencido al jurado y a sus compatriotas, que la han convertido en la segunda reina de belleza de raza negra en Colombia tras la victoria de Vanessa Mendoza en 2001.
Tras deslumbrar en el desfile con un vestido de gala dorado ceñido a la cintura y con algo de cola, Tovar sorprendió en traje de baño y se encaminó hacia el trono al salir airosa del momento más temido de la noche: las preguntas.
En esta edición todas las cuestiones giraron en torno al proceso de paz que el Gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC desarrollan desde hace tres años en La Habana y que las partes esperan concluir antes del próximo 23 de marzo.
"¿Qué mensaje de reconciliación enviarías al pueblo colombiano?", le preguntó el presentador de la gala, a lo que la entonces Señorita Chocó respondió con serenidad que es necesario el crecimiento social para lograr el reconocimiento entre los ciudadanos.
Tovar, que recibió la corona de manos de Ariadna Gutiérrez, quien representará al país el próximo 20 de diciembre en Miss Universo, se impuso así a otras 22 candidatas en una gala marcada por la música de Manuel Medrano y Silvestre Dangond.
EFE
