El portal inglés Mirror informó sobre la revelación de Scotland Yard, en Inglaterra, de que autoridades británicas han vuelto a prestarle atención a la muerte de Lady Di junto con su compañero, Dodi Fayed, en un accidente automovilístico en París, el 31 de agosto de 1997. Igualmente se aclaró que el examinar esta nueva información recibida, no significa que el caso haya sido abierto otra vez.
A pesar de que en 2008 un juez determinó que Diana y Fayed murieron de manera ilegal, debido al estado de embriaguez del conductor del automóvil y el hecho de que estaban siendo perseguidos por paparazzi, el caso vuelve a ser investigado basados en un reclamo que asegura que la SAS (Fuerza especial Aérea británica) tuvo que ver con sus muertes.
La denuncia fue hecha en el juicio a un Sargento inglés que fue encontrado culpable de posesión de un arma y munición. En dicho juicio, los suegros de un francotirador que vivió con el Sargento presentaron una carta en la que el Sargento hace alarde de que la SAS tuvo que ver con la muerte de la princesa Diana.
Mohamed Fayed, quien fuera el dueño de la tienda por departamentos, Harrods, y padre de Dodi Fayed, siempre ha asegurado que la muerte de su hijo, la princesa y su conductor fue una conspiración en la que tuvo que ver el estado inglés.
