El Fiscal General Eduardo Montealegre protagoniza la primera tormenta política de 2015.
Durante una entrevista con La W, Montealegre hizo una serie de anuncios que sacudieron el panorama. El más polémico de todos, tiene que ver con el llamado a interrogatorio al excandiato presidencial y actual director del Centro Democrático, Óscar Iván Zuluaga y a su hijo David por el caso del hacker Andrés Sepúlveda.
El manejo que el Fiscal le está dando a la situación lo convirtió en el tema central de los principales columnistas del país.
Anunciar por radio el llamado a interrogatorio convirtió una investigación judicial del caso de espionaje durante las elecciones presidenciales, en un “escándalo mediático”, como lo calificó Maria Isabel Rueda en su columna de este domingo en El Tiempo.
Para Rueda, existe un “Proceso Radial Acusatorio montado por el fiscal Eduardo Montealegre contra una de las cabezas de la oposición al gobierno Santos, Óscar Iván Zuluaga, y su hijo”.
Por su parte, la periodista María Jimena Duzán explica en su columna de la revista Semana que la actitud de Montealegre contra Zuluaga, contrario a lo que se pueda pensar, beneficiará a los uribistas.
La columnista considera que Montealegre convirtió “una investigación bien sustentada, que los exponía (a los uribistas) ante la justicia, en una burda persecución política”.
De ahora en adelante, dice Duzán, “va a ser difícil llegar a la verdad de lo que sucedió en esa campaña y lo más probable es que esta quede tan sepultada como la del proceso 8.000. Nadie sabe para quién trabaja”.
La periodista va mucho más allá. Considera que “el gran problema del fiscal Montealegre no es solo de forma sino de resultados. Con excepción del escándalo de la DNE, los grandes escándalos de corrupción no han pasado de los titulares”.
En este sentido, Mauricio Vargas criticó el manejo mediático que Montealegre le está dando a la situación.
“Dichosa época aquella en que los funcionarios judiciales se pronunciaban por fallos y providencias”. Agrega que “a Montealegre le queda poco más de un año en el cargo. En unos meses comenzarán a sonar nombres para reemplazarlo y eso minará su poder. No le resta, pues, mucho tiempo para el principal pendiente de su gestión: el fortalecimiento de la investigación judicial, para que la Fiscalía deje de depender de confesos interesados y de dudosos testigos. En eso debe concentrarse el Fiscal mientras se muerde la lengua para evitar los micrófonos”.
Por su parte, el columnista de KienyKe.com Fernando Álvarez indica que “pareciera que el Fiscal no resistió el protagonismo que asumieron otras personas que en estos momentos le apuestan con juicio a sacar adelante el proceso de paz con propuestas audaces y simbólicas, como Antanas Mockus con su idea de invitar al expresidente filoderechista Álvaro Uribe y al senador filocomunista Iván Cepeda a Marchar por la vida el 8 de marzo”.
Mientras los editoriales de los medios cuestionan al Fiscal, desde el gobierno se escuchan voces de respaldo.
El ministro del Interior Juan Fernando Cristo, consideró "lamentable" que el opositor Centro Democrático defina como "persecución política" la citación de la Fiscalía a su excandidato presidencial, Óscar Iván Zuluaga, por su presunta vinculación con un intento de sabotaje al proceso de paz.
"Si no cometieron ilícitos deberían estar tranquilos, esperamos que el doctor Zuluaga pueda demostrar su inocencia pero mientras tanto es lamentable que salgan a decir que hay persecución o pretender que porque son la oposición tienen un fuero especial para evadir su eventual responsabilidad", dice Cristo.
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