El papa Francisco, en un gesto de amistad, llamó a unas monjas carmelitas en su convento de Córdoba, Argentina, el pasado 31 de diciembre, pero las religiosas no le contestaron al pontífice, que decidió dejarles una gracioso mensaje en el contestador.
"¿Qué andarán haciendo las monjas que no pueden atender? Soy el papa Francisco, quiero saludarlas en este fin de año, veré si más tarde las puedo llamar. Que Dios os bendiga," dice el recado del pontífice.
Al final, las monjas, cinco en total, tres de ellas argentinas, contestaron al teléfono y sostuvieron una breve conversación con Francisco.
La prensa internacional reproduce la anécdota y anotan que las monjas no contestaron al teléfono porque estaban haciendo sus oraciones de fin de año.
El hecho se suma a las tantas iniciativas curiosas del Papa, como salir de incógnito a dar limosna en las noches, hablar de fútbol, andar en un carro económico y llevar zapatos nada finos.
Las monjas que no le contestaron el teléfono al Papa
Vie, 03/01/2014 - 02:19
El papa Francisco, en un gesto de amistad, llamó a unas monjas carmelitas en su convento de Córdoba, Argentina, el pasado 31 de diciembre, pero las religiosas no le contestaron al pontífice, que de