La Alcaldía de Medellín, en convenio con 30 empresas de la región, busca generar oportunidades de empleo para la población vulnerable de la ciudad mediante el acceso a capacitaciones que ofrece la Escuela para la Inclusión.
Entre 2017 y 2018, la Escuela ha impactado a 853 personas, dotándolas de capacidades, las cuales se traducen en la consecución de un mejor empleo y una vida más digna.
De este modo, el proyecto sigue transformando vidas y hoy 35 nuevos usuarios, entre personas en situación de discapacidad y exhabitantes de calle, iniciaron el curso de elaboración de productos de aseo, donde un profesor de química del Servicio Nacional de Aprendizaje, SENA, les enseña con la metodología de aprender haciendo, con la que, además, se pretende despertar la creatividad en el trabajo en equipo para propiciar la convivencia en los asistentes.
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Por otro lado, la granja en la que los exhabitantes de calle trabajan cultivando productos es otro proyecto de la Alcaldía de Medellín, que permite el proceso de resocialización de estas personas, con una duración aproximada de un año. Este se divide en tres etapas: acogida y estabilización, regulación y alcance de independencia emocional.
Es así como esta población ejemplifica el deseo de superación en Medellín. “Mi nombre es John Edison Cartagena Ramírez, tengo 30 años y desde los 12 no he conocido otra vida que la de las calles. Todo empezó porque a los 10 años asesinaron a mi madre, así que dos años después abandoné mi hogar y me fui sin rumbo por toda Antioquia", contó uno de los beneficiarios de la Escuela.
"Estuve en Necoclí, Santa Fe de Antioquia, Puerto Boyacá, Puerto Berrío, y otros pueblos, pero siempre en situación de marginalidad. Regresé a Medellín y luego de un tiempo el cuerpo empezó a mostrarme los signos del consumo de drogas. Eso me puso en alerta y me propuse disminuirlo. Hace siete meses entré al proyecto de resocialización y ya casi termino”, añadió.
En la Escuela para la Inclusión, que está ubicada en el barrio Sagrado Corazón, en la comuna 10, las personas que han tenido mayores obstáculos para acceder a empleo se forman, no solo para el trabajo, sino para la vida.
