El Equipo de Investigación Conjunto (JIT, en inglés) constató que el misil del sistema antiaéreo Buk que derribó el vuelo MH17 malasio en 2014 en el este ucraniano pertenecía a las Fuerzas Armadas de Rusia, según el jefe del Departamento de Investigaciones de la policía nacional de Holanda, Wilbert Paulissen.
"Tras una profunda investigación comparativa de varios Buk, se determinó que el sistema de misiles antiaéreos que derribó el Boeing provenía a la brigada de defensa antiaérea 53 de la ciudad de Kursk en Rusia", dijo al presentar los resultados preliminares de la segunda investigación del accidente.
Explicó que los investigadores examinaron todas las imágenes disponibles donde detectaron características distintivas del sistema antiaéreo Buk. Además, Paulissen aseguró que el grupo continuará recogiendo los datos sobre los autores de la tragedia.
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"El Equipo de Investigación Internacional seguirá recolectando las informaciones sobre los culpables del siniestro", indicó.
El representante llamó también a todos los que saben algo sobre la tripulación del Buk desde el cual se lanzó supuestamente un misil contra el Boeing malasio a presentar estos datos a los investigadores.
El jefe del Departamento de Investigaciones señaló que es pronto para hablar de los términos concretos de la investigación aunque actualmente está en su última etapa.
"Hicimos un gran trabajo y nos encontramos ahora en la etapa final de la investigación, pero es la más difícil", afirmó Paulissen.
El 17 de julio de 2014, un Boeing 777 de la compañía Malaysia Airlines que realizaba el vuelo MH17 de Ámsterdam a Kuala Lumpur, fue alcanzado por un misil cuando sobrevolaba la provincia de Donetsk, en el este de Ucrania.
A bordo de la aeronave se encontraban 298 personas, en su mayoría holandeses; no hubo sobrevivientes.
El JIT concluyó en su informe del 28 de septiembre de 2016 que el avión fue derribado por un misil del sistema antiaéreo Buk, presuntamente transportado desde Rusia a un área bajo control de las milicias de Donetsk.
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Las milicias niegan su implicación en la tragedia y acusan al otro bando del conflicto armado: a los militares ucranianos.
El Ministerio de Exteriores ruso ya declaró que las conclusiones hechas por el grupo investigador son preconcebidas y que los investigadores internacionales parten solo de los datos facilitados por Ucrania.
El consorcio ruso Almaz-Antey había presentado otro informe, en el que expone los resultados de una investigación propia.
De acuerdo a esta investigación, el avión malasio fue derribado desde un territorio controlado por el Ejército ucraniano.
Con información de Sputnik.
