Ninguna de las partes involucradas ha dado declaraciones al respecto, ni la Organización Trump ni la Casa Blanca.
Orestes Fintiklis, quien tiene más de 21 habitaciones y por lo tanto el dueño mayoritario del hotel, intentó despedir al personal administrativo de Trump para tomar el control de la propiedad a nombre de la asociación de condóminos. La compañía de la familia Trump respondió reforzando la seguridad, pero el 5 de marzo los funcionarios judiciales apoyaron a Fintiklis y la policía ordenó el desalojo inmediato del hotel a la gerencia de Trump.
En la carta enviada por la Organización Trump, el 22 de marzo pasado y que ha trascendido a diferentes medios de comunicación, le pide al presidente panameño que “de manera URGENTE dé sus buenos oficios con relación a la disputa comercial del Hotel Trump ventilada ante el Órgano Judicial de la República de Panamá”.
[single-related post_id="836194"]Además, en la carta se alega que el desalojo ordenado viola el Tratado Bilateral de Inversiones. “Agradecemos sus buenos oficios a fin de evitar que estos daños le sean atribuidos ya no a la contraparte, sino al Estado panameño”, señalaron los abogados en la misiva, insinuando que el gobierno, y no la nueva gerencia del hotel, podrían ser acusados por irregularidades.
En la misiva los abogados le pidieron al presidente Varela que intervenga para "evitar que estos daños le sean atribuidos ya no a la contraparte, sino al Estado panameño".

