John Jairo Velásquez Vásquez, conocido como Popeye y exjefe de sicarios del extinto capo Pablo Escobar, fue trasladado a una cárcel en Valledupar luego de que fue capturado por las autoridades el 25 de mayo, para responder por los delitos de concierto delinquir agravado y extorsión agravada.
Según señaló la Fiscalía, en la audiencia de imputación de cargos que se llevó a cabo en el Palacio de Justicia de Medellín este sábado, Popeye se declaró inocente de los delitos que le citaron, los cuales tendrían que ver con las extorsiones que presuntamente realizaba a través de la organización "La Oficina".
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En la imputación se le dictaminó la medida de aseguramiento a Popeye y en la mañana del 26 de mayo fue trasladado a Valledupar.
Se conoció también que el defensor de Velásquez aseguró que él no extorsionaba a las dos familias que señalan de extorsionar sino que actuó como intermediador en una deuda de 55.000 dólares: "Él se sentó con una dama a indicarle que había un problema con una deuda de su hijo, que por favor mirará cómo solucionar ese problema, puesto que esto podría traerles inconveniente, problemas, pero no fue más allá de eso", afirmó el abogado Jorge Andrés Villegas.
Popeye pidió como sitio de reclusión la Conferencia Episcopal, tomando como ejemplo el caso de Jesús Santrich.Velásquez Vásquez acudió a las instalaciones de la Fiscalía para preguntar si tenía alguna deuda con la justicia o si se adelantaba una investigación en su contra por las amenazas que él formuló en su cuenta de Twitter contra los seguidores del candidato Gustavo Petro, pero las autoridades le confirmaron que no había una investigación en su contra por eso. La detención se dio netamente por el proceso que lo culpa de la extorsión, y por considerarlo un peligro para la comunidad.
