Según el Departamento Nacional de Planeación y la Secretaría de Transparencia de la Presidencia, se han identificado en el país 382 proyectos que en la actualidad, se encuentran en estado crítico y comprometen recursos por más de 3 billones de pesos de ejecución.
Por lo anterior, se radicó ante el Congreso de la República, el Proyecto de Ley de Obras Inconclusas para evitar los “elefantes blancos”.
El Proyecto busca la creación de un registro territorial (municipal, departamental, distrital y nacional) e institucional, que contenga las obras civiles en construcción, mantenimiento, instalación o realización de cualquier otro trabajo material sobre bienes inmuebles, cualquiera que sea la modalidad de ejecución y pago, que no se haya completado en su construcción y que se encuentre en estado de abandono.
A nivel nacional, uno de los casos que representa el mayor número de irregularidades se encuentra en el Magdalena, y compromete más de 466 mil millones de pesos, afectando a los municipios de Sitionuevo, Remolino, Guaimaro, Salamina, el Piñón, Cerro de San Antonio, Pedraza y Tenerife.
La obra mencionada tiene como objetivo el mejoramiento de la vía Salamina - Remolino - Sitionuevo, con la pavimentación de más 52 Km en tres tramos sobre la vía a la prosperidad adelantada por el Consorcio Ribera.
Este Proyecto de Ley N.025 de 2018 de obras inconclusas radicado en la Cámara de Representantes, permitirá varios beneficios a la ciudadanía, entre ellos, conocer la situación real de las obras que no se han completado, y dar vía libre para que los organismos de control tengan la información oportuna y certera del proceso de contratación y construcción de las obras.
Entre los departamentos con mayores recursos represados por obras inconclusas están: Magdalena, Córdoba y Casanare. Además de regiones como el eje cafetero donde los recursos represados superan los 160 mil millones de pesos.
