Una gran tensión diplomática como hacía años no se registraba, se ha dado en los últimos días por la decisión del gobierno venezolano de cerrar la frontera con Colombia y militarizarla.
Los ánimos se han caldeado tanto en Venezuela, que hasta el presidente del Congreso, allá llamado Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, ha manifestado que habrá una guerra prolongada en la frontera entre las derechas de ambos países. Sin embargo, el gobierno colombiano ha tomado el asunto de manera serena, y acude a las vías diplomáticas para solucionarlo.
Algunos medios de comunicación del vecino país hablan de más de 40 menores de edad y cerca de 400 adultos colombianos los deportados por el gobierno del vecino país.
¿Qué hay detrás de la decisión de presidente Nicolás Maduro de ordenar el cierre de la frontera y decretar el estado de excepción?
De un lado está la explicación del gobierno del vecino país por acabar un problema de hace años como es el contrabando y la criminalidad en la frontera, a raíz de un ataque de contrabandistas que dejó tres militares venezolanos y un civil heridos.
De hecho, el pasado viernes 21 de agosto el presidente Maduro decretó el estado de excepción en la zona fronteriza con Colombia del estado Táchira por 60 días, prorrogables por otros 60, para "restablecer el orden, la paz, la tranquilidad, la justicia" en la zona.
"Anunciar que como parte de las medidas para restablecer el orden, la paz, la tranquilidad, la justicia y una frontera verdaderamente humana he decidido activar un estado de excepción constitucional (...) en los municipios fronterizos Bolívar, Ureña, Junín, Capacho libertad y Capacho independencia", anunció Maduro desde el palacio presidencial de Miraflores en Caracas.
De otro lado, la oposición venezolana ha dicho que esta decisión del presidente Maduro es una cortina de humo.
Más exactamente, el sábado 22 de agosto la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) señaló que con el decreto de estado de excepción firmado por el presidente Nicolás Maduro el Ejecutivo buscaría suspender las elecciones legislativas del próximo 6 de diciembre ante "su derrota inminente".
En un comunicado titulado "Estado de excepción, globo de ensayo del régimen para intentar suspender elecciones ante su derrota inminente" la MUD hace un llamado a la Organización de Estados Americanos (OEA), los cancilleres de Unasur y a toda la comunidad internacional ante lo que considera "puede ser la vía de escape usada por el oficialismo para evitar una derrota" en diciembre.
El texto califica de "insólito por desproporcionado" la decisión de Maduro "a sólo 109 días de unas cruciales elecciones parlamentarias" y defiende que una posible suspensión de los comicios "colocaría al país y con él a la región entera ante un muy grave riesgo de inestabilidad y violencia".
Además, lo considera al mismo "inadecuado y extemporáneo". "Inadecuado, porque la situación de inseguridad que se vive en la frontera y la crisis económica que de manera aguda allí se presenta (...) con el tema del contrabando de extracción obedecen a causas profundas, surgidas o agravadas en los últimos 17 años y que afectan a todo el país", señaló.
"Extemporáneo, porque la solución real a esta situación está en manos del pueblo venezolano, que deberá ejercer en forma directa su soberanía a través del voto dentro de exactamente 109 días", agregó.
Por su parte, el gobierno colombiano le ha apostado a solucionar este impasse en la frontera con la reunión que sostendrán las cancilleres de ambos países el miércoles próximo.
