Este jueves el diario digital sueco Aftonbladet reporta una noticia que ha generado sorpresa y repulsión en redes sociales.
Según el medio de comunicación, en Estocolmo, la capital de Suecia, la familia Bengtsson-Korsås encontró en su cocina una rata de medio metro de largo, un roedor tan grande que incluso el gato de la casa estaba atemorizado y se negó durante varios días a ingresar a la cocina.
Según Aftonbladet, el animal - que ha sido llamado por algunos medios de comunicación como la rata mutante - logró llegar a la cocina de la familia sueca cavando un túnel a través de una guresa pared; la cavidad desembocó en la parte interna de la estufa. En ese proceso, la mega rata rompió la tubería y originó una gran fuga de agua.
Cuando la dueña de la casa, Signe Bengtsson-Korsås, empezó a buscar la causa de la fuga, simplemente no podría creer lo que estaban viendo sus ojos, "estaba aterrada. Era tan grande que apenas la vi salté sobre la mesa de la cocina", contó a Aftonbladet.
De inmediato la aterrorizada mujer dio aviso a sus hijos que sin éxito intentaron ahuyentar al roedor. La rata los desafiaba y hasta se animó a plantarse en el piso de la cocina.
El roedor pudo ser atrapado solo con la ayuda de expertos.Exterminadores profesionales instalaron trampas de tamaño industrial y menos de 24 horas después, el roedor cayó en una de ellas. Sin embargo, no fue atrapada de inmediato, su tamaño y fuerza le permitieron vivir minutos extra.
Corrió varios minutos con la trampa al cuello y finalmente "se escurrió debajo de una planta, donde quedó atascada y se ahogó hasta morir", contó el señor Bengtsson-Korsås.
De inmediato la aterrorizada mujer dio aviso a sus hijos que sin éxito intentaron ahuyentar al roedor. La rata los desafiaba y hasta se animó a plantarse en el piso de la cocina.
El roedor pudo ser atrapado solo con la ayuda de expertos.Exterminadores profesionales instalaron trampas de tamaño industrial y menos de 24 horas después, el roedor cayó en una de ellas. Sin embargo, no fue atrapada de inmediato, su tamaño y fuerza le permitieron vivir minutos extra.
Corrió varios minutos con la trampa al cuello y finalmente "se escurrió debajo de una planta, donde quedó atascada y se ahogó hasta morir", contó el señor Bengtsson-Korsås.
