Un hombre de nacionalidad rusa, que pretendía salir del país con destino a Moscú desde el aeropuerto internacional José María Córdova, fue capturado por las autoridades al descubrir que en su maleta llevaba escondidos 8.5 kilos de cocaína.
De acuerdo con la Policía, Andrei Ermakov, de 37 años, fue detectado por los perfiladores cuando se encontraba en la sala de espera, luego de haber hecho el registro de su equipaje para hacer enviado por bodega.
Los nervios lo delataron
El coronel Julio Triana, jefe del control aeroportuario de Colombia, explicó que el ciudadano ruso fue detectado por los agentes al observar su nerviosismo. [single-related post_id="658366"] "Las autoridades lo abordaron a fin de establecer si estaba enfermo para asistirlo con las unidades médicas ubicadas en el aeropuerto. Sin embargo, inquieto por la presencia de los uniformados, decidió expresar en un escaso español y con un lenguaje de señas que todo estaba bien", contó el oficial. Por su actuar sospechoso, se inició la búsqueda de su equipaje y con el apoyo del canino antidrogas se dio la primera señal positiva de la presencia de alcaloides. [single-related post_id="695506"] De acuerdo con las autoridades, la maleta del hombre tenía un compartimiento o doble fondo en su interior en donde se encontró la droga en la modalidad de encauchetado. Así se denomina al proceso que usan los traficantes para tratar químicamente la cocaína, moldearla y esconderla en las paredes del equipaje.El peso bruto del alcaloide incautado superó los 8.5 kilos.El ruso quedó a disposición de la Fiscalía para ser procesado por tráfico de estupefacientes. Además, la Policía investiga si está relacionado con la mafia Tambowskaya, que desde Rusia viene ampliando sus tentáculos criminales en Suramérica. Según la Policía, la pretensión de las organizaciones narcotraficantes es llevar el alcaloide hasta los países donde alcanza un elevado valor por las penas y las sanciones que allí se aplican.