Para informar las conclusiones del consejo de ministros extraordinario que convocó en Palacio, el presidente Juan Manuel Santos anunció que decidieron continuar el tratamiento de la crisis diplomática con Venezuela con "firmeza y prudencia".
"Nuestra prioridad sigue siendo atender la emergencia humanitaria", insistió el mandatario.
Para atender la crisis en la frontera, dijo Santos, que se estableció en la Gobernación de Norte de Santander una mesa especializada que coordinará toda la gestión institucional para atender los principales problemas que se presentan en la zona.
Santos designó a la canciller María Ángela Holguín, al ministro de Interior Juan Fernando Cristo, al de Hacienda Mauricio Cárdenas, y a la directora del DPS Tatiana Orozco, para que lideren las acciones oficiales en atención humanitaria y a mantener la estabilidad económica en la zona afectada.
"A Venezuela le vamos a exigir respeto por los Derechos Humanos de estos colombianos que creían vivir en suelo amigo, pero han sido maltratados", añadió el mandatario al tiempo de insistir que los deportados "son humildes, no son paramilitares".
