
A las 8:45 de la noche de este martes 5 de marzo, un fuerte sismo de magnitud de 4,3 grados en la escala de Richter, con profundidad superficial de menos de 30 kilómetros, tuvo origen en el municipio de Sitionuevo (Magdalena), cerca a la ciudad de Barranquilla, en la zona del Caribe colombiano. Hasta el momento no se registran daños a viviendas, heridos o personas fallecidas por los hechos.
Así lo informó el Servicio Geológico Colombiano a través de su cuenta de Twitter. Aunque el movimiento telúrico tuvo epicentro en Sitionuevo, también se sintió en la capital del departamento del Atlántico y sus municipios cercanos como Soledad y Galapa, entre otros.
https://twitter.com/sgcol/status/1103112301639593984
Al sentir el sismo este martes, varios de los usuarios de las redes sociales han reaccionado:
https://twitter.com/SaulRomeroG1/status/1103115231977500673
https://twitter.com/jormon26/status/1103118095533658112
https://twitter.com/milagrocepeda/status/1103113717355560960
https://twitter.com/EjovaM/status/1103065167234060288
Este año una gran cantidad de sismos y temblores han sacudido diferentes puntos de la geografía nacional. A pesar de la intensidad de los movimientos y el temor que generan en la gran mayoría de personas, hay otro grupo de ciudadanos que por lo general no sienten este tipo de temblores ¿A qué se debe esto? ¿por qué hay personas que no sienten los temblores pese a su intensidad?
Kienyke.com se comunicó con Armando Espinoza, geólogo y profesor de la Universidad del Quindío para despejar las dudas frente al tema. Para él estos casos tienen una respuesta y es la combinación de dos factores: el lugar donde se encuentre y la posición en la que esté.
“Todos podemos sentirlos de igual manera. No se trata de que haya personas que sienten los sismos y otras que no. La intensidad con la que sentimos un temblor depende de la posición de la persona y el sitio donde esté. Es decir, si estás de pie tienes menos posibilidad de percibirlo que si estás acostado, pero si estás sentado tienes más posibilidad que si estás de pie pero menos que si estás acostado”, dijo el experto.
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Espinoza aseguró que la intensidad y magnitud del temblor influyen directamente sobre la posición del cuerpo y su percepción de movimiento. Entiéndase por magnitud, una descripción cuantitativa del sismo a partir de la medición de su energía liberada por la ruptura de una falla e intensidad, que es la descripción cualitativa de los efectos del temblor; aquí entran a jugar la percepción de las personas y los daños causados por el evento.
El experto explicó que cuando la persona está acostada tiene todo el cuerpo sobre una superficie de contacto con el suelo, por lo tanto siente mucho más el movimiento. Pero si está sentada, "la percepción es intermedia pero sigue teniendo un objeto de contacto que es la silla. Al estar de pie no se percibe tanto puesto que la única conexión con el suelo son los pies y menos si se está caminando, la acción de ir caminando impide un poco percibir que el suelo se está moviendo".
Agrega a su vez que esto también está ligado al tipo de sismo que se presente. Puesto que existen unos temblores muy débiles y además hay otros que hacen vibrar más las casas que los edificios y viceversa, de ahí que sea tan importante la ubicación de la persona.
“Entre más cerca se esté al foco del sismo más se sentirá obviamente. Es como si se estuviera en un gran salón viendo una orquesta, si se está en primera fila se podrán escuchar todos los instrumentos, pero su se está demasiado lejos solo se captarán algunos, así es un temblor", señaló.Espinoza concluyó que algunas ondas hacen estremecer más a las casas que a los edificios, estos últimos sienten más el movimiento a causa de las ondas elásticas, perturbaciones tensionales que se propagan por el terreno.