Una fuerte tensión se vive en Reino Unido luego de que la primera ministra Theresa May anunciara el aval de su gabinete ministerial, sobre el primer borrador de un acuerdo de separación de la Unión Europea alcanzado por su gobierno.
Incluso los propios Brexiters, quienes apoyan la separación, se han mostrado dudosos luego de la publicación de ese primer acuerdo alcanzado con la UE. Por su parte, May ha asegurado que el mejor acuerdo que se podría alcanzar y que es beneficioso para el Reino Unido.
Aunque la ministra aseguró que el texto había sido avalado por su gabinete de manera general, la discusión del texto tardó más de cinco horas y se presentaron varias voces disonantes dentro de su propio equipo.
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Entre los primeros acuerdos y uno de los más relevantes se acuerda que permitiría evitar la creación de una "frontera rígida" con Irlanda del Norte y sobre el período de transición del Brexit, declaró este miércoles Michel Barnier, principal negociador europeo para el Brexit. Dado que Irlanda podrá seguir compartiendo las mismas condiciones con Reino Unido, que tenía antes de la separación.
"Este acuerdo es un paso decisivo en la conclusión de estas conversaciones, un importante progreso en dirección a una salida ordenada (de Gran Bretaña del conjunto de la UE), pero claro, todavía queda mucho trabajo", aseveró a la prensa.
Según el funcionario, se logró hallar una solución básica sobre el estatus especial de la frontera irlandesa para evitar la creación de una "frontera rígida" entre la República de Irlanda e Irlanda del Norte.
Además, Barnier informó que las partes lograron ponerse de acuerdo respecto al proceso de transición, el cual, según el proyecto, puede ser "prorrogado una vez por un plazo limitado" en un acuerdo independiente. El funcionario especificó que en el presente documento no se especifica este plazo.
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May anunció además, que ese acuerdo alcanzado, consignado en cerca de 600 páginas, es casi que la única oportunidad y advirtió a sus detractores de que la alternativa al rechazo del texto, consensuado por los negociadores de ambos lados, es "la marcha sin acuerdo o ningún Brexit".
El jueves 15 de noviembre, la ministra presentará el texto de manera formal ante el parlamento de Westminster y deberá ser el parlamento el que decida aceptar el texto.
El apoyo político permitirá convocar una cumbre del Consejo Europeo con la misión especial de aprobar el documento legal definitivo del divorcio del Reino Unido y una declaración de intenciones sobre la futura relación.
El Gobierno británico había indicado previamente que, para llegar a tiempo a la meta de finales de noviembre, el acuerdo preliminar debía estar listo y consensuado por el Gabinete antes de la medianoche del 14.
En junio de 2016, el Reino Unido celebró un referéndum sobre la salida de la UE, en el que el 51,9 por ciento de los británicos votó a favor de abandonar el bloque comunitario.
