El alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa decidió hacer un recorrido en Transmilenio por motivo del Día Sin Carro. Al terminar estuvo caminando por la carrera séptima mientras era rodeado por los transeúntes, quienes no dudaron en expresar su desconcierto.
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Los gritos y silbidos no tardaron en hacerse oír mientras el alcalde, nada contento, se resguardaba en medio de los policías.
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Pero los transeúntes no fueron los únicos que increparon al Peñalosa. Una vendedora ambulante se manifestó inconforme y confrontó al alcalde sobre las medidas de recuperación del espacio público que su administración ha implementado.
Sobre los abucheos el alcalde señaló: "Es normal, eso está dentro de los límites de la democracia. Quienes lo hacen probablemente lo hacen basados en una mala información".
