Este lunes, 30 de octubre, el exembajador Armando Benedetti asistió a la sede de la Corte Suprema, ubicada en el norte de Bogotá, para cumplir con la citación a hecha por la magistrada, Cristina Lombana, para rendir indagatoria por el caso del Fondo Financiero de Proyectos de Desarrollo (FONADE).
Benedetti se quejó en el establecimiento, pues aseguró que recientemente fue intervenido quirúrgicamente, y su estado actual de salud no era óptimo.“A mí el sábado pasado me extirparon un pólipo cancerígeno de 5 centímetros. Yo le había pedido a ella que me diera un plazo porque me citó en menos de 72 horas. No lo quiso hacer, me pasó del viernes para el lunes. Hoy aquí estoy convaleciente, el médico me dijo que tenía que estar 3, 4 días acostados, no llevo ni dos y estoy aquí parado”
El exembajador cuestionó el hecho de que la togada Cristina Lombana lo siga citando, cuando la Corte Suprema ya había resuelto una recusación contra la funcionaria, ordenando que se hiciera a un lado en uno de los casos que está llevando el tribunal en contra de él. Benedetti afirmó que la insistencia de Lombana se debe a “un delirio furioso que tiene ella por perseguirme, de no darme garantías”.
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Benedetti añadió que “ya la corte dijo que la recusaron, me amenazó con cambiarme el abogado si no venía hoy... yo de verdad no sé qué hacer ante ese delirio furioso, frenético y hasta loco y demente que tiene por hoy, ya yo la acusé disciplinariamente, ya la aceptaron, ya la recusaron y yo no sé qué hace llamándome todavía”.
Frente a esta situación, el excongresista alegó que todo se trata de una emboscada judicial, ya que no hay material probatorio que pruebe su responsabilidad por los delitos de tráfico de influencias e interés indebido en la celebración de contratos en el caso FONADE.
“Esto es una denuncia de Jaime Lombana como mandada a hacer por Vargas Lleras y con el ex fiscal Néstor Humberto Martínez. Esto es una emboscada más, donde no hay ni un testigo ni una prueba."
Es importante mencionar que en esta investigación también están implicados los exsenadores, Musa Besaile y el Ñono Elías, quienes, según Benedetti, testificaron a su favor en diferentes ocasiones.
