El Gobierno busca por todos los medios revertir la decisión del Congreso. Las 16 curules para las circunscripciones de paz no obtuvieron el visto bueno del Senado, cuyo presidente anunció que luego de estudiar atentamente la jurisprudencia, los 50 votos por el sí no fueron suficientes para alcanzar la mayoría absoluta necesaria para aprobar una reforma constitucional.
Pero el presidente Juan Manuel Santos y su gabinete no dan su brazo a torcer. Aseguran que efectivamente sí fue aprobado el acto legislativo que pretendía dar presencia en el Congreso a las zonas más afectadas por el conflicto armado, que el concepto de la mesa directiva fue erróneo y que la mayoría absoluta se obtuvo con 50 votos ya que son solo 99 senadores los que están activos.
Como respuesta, Santos anunció que agotarán todas las instancias, llevando el caso ante el poder judicial y las altas cortes. Este sería el último salvavidas y la gran apuesta del Gobierno para salvar las curules que hoy ni siquiera parecen estar en cuidados intensivos.
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KienyKe.com consultó con expertos, quienes analizaron las verdaderas posibilidades de que este recurso pueda surtir algún efecto y revivir las circunscripciones de cara las elecciones legislativas del 2018.
El Gobierno anunció que interpondrían una acción de nulidad ante el Tribunal Administrativo de Cundinamarca, así como acciones de cumplimiento ante el Consejo de Estado. Estos movimientos pretenden generar algún efecto que los analistas consideran nulos.
La politóloga Laura Gil es pesimista en el tema: "El Gobierno tiene que intentarlo todo con acciones de cumplimiento, pero no veo muy probable que funcione. Le mejor que podría hacer sería renegociar alguna alternativa para garantizar la presencia de víctimas del conflicto en el Congreso con los partidos políticos ".
Esto implicaría que no se crearan nuevas curules sino tratar que los partidos incluyan al interior de sus listas a víctimas provenientes de estas regiones del país, lo cual se antoja no solo difícil, sino que eventualmente podrían no obtener los votos necesarios para alcanzar un lugar en la Cámara de Representantes.
El constitucionalista Juan Manuel Charry tampoco es muy optimista:" Se anunció una acción de nulidad ante el Tribunal Administrativo de Cundinamarca, pero no es el camino porque se trata de un acto administrativo sino de uno legislativo que es de competencia de la Corte Constitucional. Anunciaron una acción de cumplimiento, que tampoco es viable, porque estas acciones se realizan para hacer cumplir la ley cuando hay una obligación clara, expresa y exigible. Aquí estamos es ante una votación en el Congreso de la República con dos interpretaciones diferentes".
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Charry destacó que la reforma se pudo rescatar si se hubiera interpuesto un recurso al momento en que el secretario del Senado la declaró no aprobada. "Al no interponer los recursos, no cabe una acción de tutela".
Entonces queda otra opción: la Corte Constitucional. Siendo un proyecto de reforma constitucional, sería la máxima autoridad en el tema, por lo que el Gobierno intentará agotar esta instancia.
Sin embargo, el experto tampoco ve esta alternativa viable: "Para que llegue a la Corte Constitucional se requiere es aprobar el acto legislativo. Si se aprobara, automáticamente se revisaría el procedimiento. La Corte conoce de las leyes y las reformas constitucionales por control automático, pero no conoce de proyectos ni negativos de proyectos".
"La única forma de crear estas 16 curules para las circunscripciones sería otro proyecto de reforma constitucional por el procedimiento ordinario. Como son ocho debates, por eficiente que sea el Congreso no se alcanzaría a tramitar la decisión para las próximas elecciones", finaliza Charry.
