Dados los últimos acontecimientos que han azotado al país, se han encendido las alarmas sobre la importancia de la salud mental de los colombianos, ya que a pesar de que existe una Ley que garantiza la promoción de la salud y la prevención del trastorno mental, esta no se aplica.
El miércoles pasado el suicidio de una mujer con su hijo conmovió al país entero, pese al fuerte impacto que causó la situación, el trasfondo de este episodio va más allá del lamentable hecho. Pues en Colombia es deficiente la atención a la salud mental de las personas que tienen algún trastorno psicológico o inclusive muchos no son conscientes de que poseen algún cuadro médico de este tipo.
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Por eso es importante preguntarse de qué manera el Estado colombiano ha llevado a cabo planes que realmente le den un respaldo a esta problemática.
El suicidio es considerado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como un grave problema de salud pública, que afecta todas las regiones y clases sociales en el mundo. En el artículo 47 de la constitución colombiana dice: "El Estado llevará a cabo una política de previsión, rehabilitación e integración social para los disminuidos físicos, sensoriales y psíquicos, a quienes se prestará la atención especializada que requieran".
Pese a esto en Colombia no se respeta la constitución, y hasta hace poco tiempo se plantearon proyectos de ley que desarrollan un programa eficaz para el tratamiento de esta problemática.
La Ley 1616 del 2013 plantea todo un componente para crear una Dirección de Salud Mental y Asuntos Psicosociales para el fortalecimiento de la política de salud mental en Colombia, sin embargo hasta ahora esta no ha sido aplicada por el Gobierno ni por las entidades que prestan de servicios de salud.
Según lo confirmó a KienyKe.com, Ángela María Robledo, una de las congresistas que impulsó esta Ley y psicóloga de profesión afirmó que pese a que la legislación ya existe no se ha cumplido: "Hay una enorme debilidad institucional para atender de manera oportuna y de manera pertinente las situaciones de salud mental en Colombia. Las EPS, IPS y el sistema de salud como está estructurado no crea las condiciones reales y efectivas para que se puedan atender las distintas problemáticas de salud mental en Colombia".
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Y agregó que "en un país que ha vivido la guerra, en un país que tiene tantos problemas de pobreza extrema, hay momentos determinados que terminan afectando la vida de la gente y sus decisiones y no hay una institucionalizad ni en el Ministerio de Salud, ni en las secretarias de salud que le den soporte a estos problemas".
La excandidata a la vicepresidencia fue enfática en que "se necesita voluntad política del lado de los gobiernos para que se hagan realidad, en esa ley se establecía que se creara una dirección de salud mental en el ministerio de Salud y nunca se logró".
