Una de las noticias políticas de este año, ad portas de las elecciones presidenciales de 2022, es la resurrección de varios partidos políticos que entraron en la contienda por el poder. Una de las colectividades que entró al juego es el Nuevo Liberalismo. Sin embargo, en medio de su reposicionamiento ha dado mucho de qué hablar que la entrada o el regreso de sus militantes se haya visto obstaculizada.
Kienyke.com habló con el senador Rodrigo Lara, quien ha intentado entrar al partido que su padre, Rodrigo Lara Bonilla, fundó junto a Luis Carlos Galán y otros reconocidos políticos de la época de los 80s. Su objetivo es ser precandidato presidencial del partido y participar de una deliberación democrática de la que salga el candidato único. No obstante, ese plan parece desvanecerse, ya que las directivas del partido le pusieron condiciones, a su juicio, indignantes.
Usted envió una dura carta en la que rechaza las condiciones que le puso el Nuevo Liberalismo para su ingreso, ¿en qué va ese proceso?
RL: No me las está poniendo el partido, me las están poniendo los hermanos Galán, en particular el autoproclamado precandidato presidencial Juan Manuel Galán. No quieren competir, así de simple, quieren mantener un control familiar del partido. Pero, da la impresión que Juan Manuel y las autoridades -que no son más que autoridades de bolsillo- no quieren competencia. Él quiere ganar sin luchar, quiere triunfar sin esfuerzo, quiere un partido para él, como un niño quiere un carro y no lo comparte.
Mire aquí la conversación que Kienyke.com sostuvo con el senador Rodrigo Lara sobre los obstáculos que le han puesto para entrar al Nuevo Liberalismo como precandidato presidencial.
Sin duda alguna su proceso en el Nuevo Liberalismo está empezando con el pie izquierdo, ¿Cómo cree que le va a pesar? ¿sinceramente cree que podrá ser el candidato del partido?
RL: No es fácil, pero yo de alguna manera tenía el deber de intentarlo, un deber moral. Yo tenía muchas dudas porque me imaginé que Juan Manuel no quería competir, que quería triunfar fácil y por eso tenía mucho escepticismo a la hora de entrar. Pero tenía el deber de intentarlo, tenía que dejar una constancia histórica de que intenté luchar por el partido que también fuera de mi padre. No podía simplemente darle la espalda. Sabía que tienen control total del partido. Un hermano es candidato al Senado y codirector. Doña Gloría (Pachón) - a quién respeto mucho- hace parte del Comité Nacional, el secretario general parece más un jefe de debate de Juan Manuel. Entonces, cuando usted tiene a su hermano, a su mamá y a su jefe de debate, en los principales cargos de dirección, usted lo que tiene es un partido de bolsillo. Sabía lo que iba a enfrentar, pero no pensé que se les fuera la mano de esa manera, que perdieran el pudor y montaran una encuesta simulada, una farsa de proceso. Queda demostrado que es un partido de familia, y eso es grave, porque reciben plata de los colombianos, por eso se espera que cumpla la ley, que sea democrático.
Usted expresó rápidamente su interés por ser precandidato del partido, pero el paso de los meses esa oportunidad se fue dilatando hasta el punto que, a día de hoy, el candidato es Juan Manuel Galán, ¿Qué paso en el camino?
RL: Yo no sé qué pasó. Me reuní con la codirección hace tres semanas y les dije que quería entrar como precandidato, ellos dijeron que sí, que era un partido democrático. Entre ese día (martes) y el jueves algo pasó. Me imagino que Juan Manuel hizo una pataleta, se puso furioso, y entonces el Comité Nacional pareciera le hizo caso y me pusieron todo tipo de trabas. No notificaron mi ingreso para ir a los debates. Les da miedo que yo vaya. Se inventaron todo tipo de trampas, como los peores partidos tradicionales. De esa manera la pataleta de Juan Manuel pudo más, él no quiere competir, quiere estar solo. Es como cuando le quito un juguete a mi hijo de dos años, se pone furioso, yo creo que es algo así.
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¿Iniciará un proceso jurídico para poder ser precandidato del partido?
RL: Estamos en un Estado de derecho. Ellos tienen una responsabilidad muy grande que es no abusar de un partido que representó todo lo contrario a una visión cerrada y familiar de la política. Están recibiendo plata de los colombianos para que funcionen, y no se puede subsidiar a un partido al servicio de una familia, tiene que estar al servicio de todos los colombianos y por eso se deben regir democráticamente. Cualquier colombiano debe exigir que esto se ejecute correctamente.
¿Cree que la estrategia del Nuevo Liberalismo tiene lo suficiente para revivir las ideas de Luis Carlos Galán y de su padre, Rodrigo Lara? ¿o más bien se deberían enfocar en nuevas ideas?
RL: El tema es simple. Una de las ideas esenciales del Nuevo Liberalismo era la democracia interna. La consulta popular y democrática. ¿Qué han hecho ahora? Evitaron la consulta, yo dije que quería competir y que el pueblo eligiera entre Juan Manuel y yo, pero él se asustó, le dio miedo competir. Entonces se inventaron una simulación de participación democrática. Envié una carta pidiendo garantías y a las dos horas de recibida se sacaron de la manga una resolución que me imponía una encuesta que no fue concertada. Además, con las fiestas de año en medio. Eso es lo más parecido a las licitaciones tramposas de Emilio Tapia.
¿El hecho de que no lo hayan dejado ser precandidato cree que atiende a algo personal o a que no quieren competir con ningún otro aspirante?
RL: ¿Por qué le da miedo competir a Juan Manuel? Es decir, si quiere ser presidente no puede serlo si le da miedo la democracia, si le da miedo competir. No hay prueba humana superior a la Presidencia, requiere carácter, temple, fuerza en el alma, y él quiere triunfar sin luchar, ganar por W. El oro se prueba en el fuego, ahí se da cuenta si tiene oro o oro golfi. Si una persona no es capaz de someterse al fuego de la competencia democrática dígame qué puede dar en la Presidencia.
¿Ha hablado con los demás precandidatos de la Coalición Centro Esperanza?
RL: Ellos han sido muy prudentes, incluso muy amables. Simplemente dicen que el Nuevo Liberalismo debe tomar una decisión interna. Pedí que me presentaran como precandidato para poder ir a los debates. Pero Juan Manuel no quiso, ellos dijeron que él no les dijo nada. ¿Por qué le da miedo que yo vaya a un debate? No sé a que le teme. Uno no puede ser miedoso y pretender ser presidente.
¿Cuál es su reflexión de esta discusión?
RL: Cumplí con mi deber moral, con lo que significó la lucha de mi padre. Dejo constancia de que eso es un partido de familia. Hice lo que pude. Presentaré los recursos legales que vengan al caso, nadie puede salir impune de tantas arbitrariedades. Cuando alguien pretende ser presidente no puede portarse como un niño pataletudo. Debe cumplir con la democracia, no inventarse remedos ni simulaciones democráticas como esta encuesta. No hay cielos sin tormentas y no hay caminos sin accidentes, solo hay triunfo si se lucha constantemente.