Durante el período legislativo que pasó se aprobaron, mediante el llamado Fast Track, varias iniciativas que buscan brindar seguridad jurídica a la reincorporación de las Farc a la vida civil. Aunque este mecanismo, por el cual se tramitan los proyectos en el Congreso de una forma más sencilla, tenía una vigencia de seis meses, fue prorrogado hasta noviembre próximo.
La ley que crea la Jurisdicción Especial de Paz (JEP), la iniciativa sobre el partido político de las Farc y la ley de amnistía e indulto son algunos de los proyectos que salieron adelante en el primer semestre de este año. No obstante, son varios puntos polémicos y sustanciales los que están pendientes en el marco de la implementación de los acuerdos que el Gobierno y las Farc pactaron en Cuba.
Si bien es un largo camino el que se empezó a recorrer una vez se firmaron, varios sectores cuestionan los trámites y lo aprobado, entre estos agrupaciones de mujeres que tienen reparos y propuestas a propósito del Fast Track.
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¿Están visibilizados sus derechos? ¿Cuáles son las medidas concretas para ellas? ¿Cuáles están en trámite? ¿Cuáles no han sido discutidas?Así van las mujeres en el Fast Track
Sandra Luna, vocera de la Cumbre Nacional de Mujeres y Paz, una alianza de ocho plataformas de mujeres en Colombia, no duda en decir que el Acuerdo de Paz es una oportunidad para el "goce efectivo" de los derechos de las mujeres en un mediano plazo, como lo han estimado expertos, en unos 15 años de posconflicto. De ahí que el Fast Track sea crucial para lograrlo. Sin embargo, "si revisamos las instancias de participación para la implementación, nos encontramos con que no se está cumpliendo". Según explica Luna en diálogo con Kienyke.com, los estudios de la organización arrojan que "solo el 14% de los espacios tienen participación de las mujeres, por ejemplo en la Comisión de Seguimiento, Impulso y Verificación a la Implementación del Acuerdo Final (CSIVI) hay una sola mujer. En sus palabras, en este momento "la implementación no está respetando el acuerdo, les están haciendo 'conejo' a las mujeres". [single-related post_id="627719"] Para entenderlo mejor, la Cumbre Nacional de Mujeres y Paz reveló una infografía (ver abajo) en la que se observa, que a junio de 2017, hay 69 decretos con medidas concretas para las mujeres (son emitidos por el Presidente de la República y no requieren debates) además de dos leyes aprobadas y tres actos legislativos. Entre los que se destacan "los subsidios de vivienda rural deben tener como principales beneficiarias a las mujeres cabeza de familia" (Decreto 890 de 2017), "los delitos relacionados con violencia sexual no son amnistiables o indultables (Ley 1820 de 2016)" o uno de los de participación política (Decreto 885 de 2017) que indica que "el Consejo Nacional de Paz debe tener por lo menos tres representantes de las organizaciones de mujeres".Las mujeres no hemos sido reconocidas como actores políticos
Entre tanto, en el legislativo están en trámite varias normas relacionadas con los puntos de reforma rural, participación política y víctimas, pero para las mujeres que quieren alzar su voz por la paz, no es suficiente. La vocera de la organización puntualiza que si bien las instancias sobre las mujeres son fundamentales, es necesario que ellas tengan voz en cualquier discusión relacionada a la paz."Es muy importante que la participación no se refiera solo a los temas de mujeres, para nosotras esa es una señal de alerta. Las mujeres aún no hemos sido reconocidas como actores políticos, pueden ser que existan leyes, elementos en el papel, pero transformar los imaginarios culturales que están presentes va a requerir transformación más completa, empezando por el machismo y patriarcado".Así las cosas, la alianza que reúne ocho organizaciones, redes y plataformas de mujeres, donde participan más de 600 organizaciones de mujeres de base, mixtas, étnicas, campesinas, indígenas, afro-descendientes, estudiantiles y juveniles de todo el país, envía un mensaje de alerta sobre asuntos cuyas protagonistas son exguerrilleras, víctimas y en general, las mujeres que quieren tener su lugar en el posconflicto. [single-related post_id="699533"] De ahí que resalten dos iniciativas que no están en el Fast Track pero que son trascendentales para las mujeres: el protocolo de atención a mujeres víctimas de violencia en el exterior (proyecto de ley 231 de 2017) y los mecanismos para la atención y fomento de educación de mujeres cabeza de familia y rurales víctimas del conflicto armado (proyecto de ley 251 de 2017).
"Estamos elevando una alerta temprana para que se garantice la participación de mujeres sensibles y preparadas, para que nos convirtamos en protagonistas", insiste Sandra Luna.Asimismo, la Cumbre le pone lupa a: El proyecto de ley sobre Circunscripciones Especiales de Paz debe dejar claro que las mujeres deben participar en igual proporción que los hombres en las 16 curules nuevas. No se ha presentado ninguna ley sobre tratamiento penal diferenciado a las mujeres productoras o cultivadoras de drogas ilícitas y en el proyecto de ley estatutaria de JEP no hay un mecanismo claro y concreto de participación de las víctimas y sus organizaciones. Aunque la vocera asegura que el Acuerdo de Paz con las Farc no es perfecto, reitera que es una gran oportunidad.
"Si se llegan a implementar en un 60% las medidas, son viables las posibilidades de que en 20 años este país tenga más oportunidades para las mujeres", explica.En suma, la idea es encontrar medidas proporcionadas para hombres y mujeres, pero teniendo en cuenta también que las vivencias y efectos del conflicto armado interno no son las mismas para unos y otros. En el caso de las guerrilleras, por ejemplo, "cuando una mujer cuando decide optar por estar en la guerra, desde una manera consciente, se le estigmatiza, es más compleja la reincorporación, los roles como hermanas, hijas y madres no se experimentan de la misma manera como en un varón. Es socialmente más aceptado que los hombres se vean como guerreros. Debemos romper estereotipos", finaliza.