En el "Foro sobre la paz y las conversaciones de La Habana, visto desde la óptica de las academias colombianas", convocado por la Academia Colombia de la Lengua, especialistas aportaron su visión del proceso de paz con las Farc e hicieron propuestas para lograr una paz duradera.
Fernán González, director de la Academia Colombiana de Historia, planteó que para terminar el conflicto hay que mirar el problema agrario de una manera diferenciada, porque se manifiesta de manera distinta en todas las regiones, ya que hay soluciones diferentes para cada sitio.
Aseguró que si se firmara mañana un pacto de paz, el problema sería cómo implementarlo en las regiones, sobre todo en las más apartadas donde prácticamente la autoridad no existe, y habría que pensar en un fortalecimiento de la institucionalidad local y regional.
El historiador precisó que se debe hablar de un proceso de larga duración, complicado, con muchos avances y retrocesos, con problemas que no lo harán fácil.
Precisó que tiene mucho que ver la concepción de la política como el enfrentamiento entre enemigos en términos absolutos y como una lucha entre el bien y el mal. Manifestó que se debe pasar de esa visión que lleva al enfrentamiento armado, a un dialogo entre adversarios que buscan una solución a problemas comunes.
Mientras tanto Álvaro Rodríguez Gama, de la Academia Nacional de Medicina, afirmó que se debe dar a conocer la problemática sicosocial que hay en el país. Cinco millones de desplazados al exterior en los últimos diez años ha generado un impacto complejo sobre la familia colombiana. Además de los cuatro millones de desplazados internos, gente que ha sido sometida a una violencia extrema, lo que ha generado un problema médico, psicológico, social de terribles dimensiones.
Agregó que los 28 mil secuestrados de los últimos 25 años, también han sido de un impacto gravísimo para la sociedad, a esto se suma los dieciséis mil homicidios anuales, lo que genera en las familias desgracia, desdicha, inseguridad, rabia, deseos de venganza y desintegración. Además el problema de los casi siete suicidios diarios que se ven el país.
Por consiguiente, la sociedad se está volviendo agresiva, prácticamente el común de los colombianos vive en estado de irritabilidad y confrontación. Señaló que se requiere toda una respuesta del sistema de salud.
Según los especialistas es necesario fortalecer todas las estructuras positivas y sanas del Estado, como son la educación, el trabajo digno, el mejoramiento del bienestar, atención oportuna en salud, promoción de la salud física y mental. Aclaran que el país está viviendo un estado de predesintegración, que pone en riesgo diez millones de colombianos.
Por su parte Bogdan Piotrowski, director de la Academia Colombiana de la Lengua, dijo que hay que centrarse en las dimensiones antropológicas y culturales, a la vez que se logra sensibilizar a la sociedad. Añadió que la formación ética es fundamental en el proceso.
Precisó que se debe reclamar la verdad vivida por las victimas pero también por los victimarios que tienen que asumir la responsabilidad y someterse a la justicia social. Aseguró que el problema es el dinero, ya que la sociedad de hoy vive el culto al "becerro de oro" y olvida que el verdadero centro de atención tiene que ser el hombre.
Finalmente, indicó que es necesario plantearse esta pregunta: ¿realmente existe la justicia social en Colombia? “La realidad reclama y hay que volver a la verdad oyendo precisamente la verdad, eso es muy importante”, remató.
A su vez Augusto Trujillo, de la Academia Colombiana de Jurisprudencia, añadió que el conflicto colombiano pasa de manera muy clara y muy transversal por un problema de poder territorial, desde ese ámbito es que se deben mirar las posibilidades que ofrece el postconflicto, y que habría que pensar en una especie de reingeniería territorial para Colombia, de un nuevo departamento y municipio para el postconflicto.
Dice que es necesario dotar de instituciones todo ese medio país en donde no hay Estado ni institución alguna, lugares tomados por el para-estado y por otros poderes facticios. Aseguró que urge una nueva organización territorial, una autonomía territorial que permita construir de abajo hacia arriba de forma democrática una especie de nueva institucionalidad que arranque por el municipio, como dice la carta del 91.
Finalmente Edgar Reveiz Roldán, de la Academia Colombiana de Ciencias Económicas, consideró que se debe seguir adelante en el proceso en La Habana, a la vez que se busca un consenso sobre los puntos que se han tratado, pero con visibilidad, legitimidad y siguiendo la Constitución.
Dijo que hay temas que han sido muy bien orientados como el agrario, el más importante de este proceso, pero añadió que hay dos tópicos que se deben tratar más a fondo, el del ordenamiento territorial y el de la lucha contra la corrupción.
La paz vista por los académicos
Jue, 26/09/2013 - 14:25
En el "Foro sobre la paz y las conversaciones de La Habana, visto desde la óptica de las academias colombianas", convocado por la Academia Colombia de la Lengua, especialistas aportaron su visión de