El transporte público fluvial representa una oportunidad única para transformar la movilidad en nuestra ciudad, más que un simple proyecto es una visión integral de desarrollo urbano y ambiental, que podría beneficiar alrededor de 4.260.000 habitantes que residen en las localidades de Suba, Engativá, Fontibón, Kennedy y Bosa.
Bogotá, una ciudad vibrante y en constante crecimiento, se enfrenta a desafíos de movilidad que requieren soluciones innovadoras y sostenibles. El proyecto de transporte público fluvial en el río Bogotá no solo aborda la congestión del tráfico, sino que también promueve la conservación del medio ambiente y la integración social.
“Priorizar el transporte público fluvial es un paso crucial hacia la construcción de una ciudad más amigable con el medio ambiente y más inclusiva para todos sus habitantes, hay que tener en cuenta que es un proyecto muy factible económicamente, ya que la primera fase se implementaría en el primer año, contando con muelles y embarcaciones, por un valor de 250 mil millones de pesos. Es un tiempo presuroso y presupuestalmente accesible en comparación con las obras del metro, las cuales son el triple de tardías e impactan negativamente la movilidad de la ciudad”
Al utilizar el río como una vía de transporte, reducimos la dependencia de los combustibles fósiles y disminuimos las emisiones de carbono, contribuyendo así a la lucha contra el cambio climático. Además, al ofrecer una alternativa de transporte accesible y eficiente, estamos creando una ciudad más equitativa donde todos puedan acceder a oportunidades de trabajo, educación y recreación.
Alrededor del mundo, ciudades como Ámsterdam, Bangkok y Buenos Aires han demostrado los beneficios del transporte fluvial en términos de revitalización urbana y desarrollo económico. Al integrar el transporte público fluvial con otros modos de transporte, como el metro y el autobús, estamos creando un sistema intermodal completo que ofrece opciones de movilidad flexibles y eficientes para todos los ciudadanos.
La primera fase de ejecución, sería el transporte de pasajeros donde se pretende transportar aproximadamente 120.0000 pasajeros que descongestionarían las troncales de Transmilenio, contemplaría un año para estar lista y un presupuesto aproximado de 200 mil millones de pesos. También una segunda y tercera fase que incluiría mayor capacidad de transporte de pasajeros, enfocada en el sector agronómico de la sabana de Bogotá, cada fase con un valor de ejecución de cerca de 250 mil millones de pesos.
Este proyecto más que una solución a corto plazo; es una inversión en el futuro de Bogotá y en la calidad de vida de sus habitantes, las rutas contempladas para este megaproyecto serían:
Ruta 1. Suba calle 80- para conectar los barrios más cercanos al río en las localidades de Suba con la calle 80.
Ruta 2. Calle 80 Puente Guaduas - Aeropuerto el Dorado, para conectar por vía fluvial, desde Suba- Portal 80 al Aeropuerto el Dorado.
Ruta 3. Aeropuerto el Dorado - Puente calle 13, conectar el Aeropuerto con la calle 13.
Ruta 4. Puente calle 13 acceso a Corabastos - Portal Américas, para conectar desde Puente calle 13 hasta Corabastos, Portal Américas y barrios cercanos al río Bogotá en Kennedy.
Ruta 5. Acceso portal Américas - Patio taller Metro, para conectar acceso Portal Américas, hasta el Patio taller del Metro y barrios cercanos en Bosa.
Ruta 6. Patio taller Metro - Bosa Porvenir, para conectar desde el Patio Taller Metro en Bosa, hasta Indumil - San Antonio y barrios cercanos, con proyección de ampliación ruta fluvial hasta Soacha.
El proyecto de transporte público fluvial en el río Bogotá se enmarca dentro de una visión integral de desarrollo urbano y ambiental. Esta iniciativa deseo incluirla en el Plan Distrital de Desarrollo que se esta discutiendo en el Concejo, dado a que considero que a través de la recuperación del río Bogotá, no solo se mejora la movilidad, sino que también promueve la integración social, la conservación del entorno natural revitalizando áreas urbanas y promoviendo el impulso del desarrollo económico local.
Al fortalecer alianzas con actores estratégicos del sector económico y promover una cultura de transporte sostenible, estamos sentando las bases para un futuro más próspero y sostenible para nuestra ciudad. No se trata solo de descongestionar el tráfico, sino de construir una ciudad donde las personas puedan moverse de manera segura, eficiente y respetuosa con el medio ambiente.
“El Río de Bogotá debe hacernos sentir orgullosos a todos los bogotanos, que este proyecto se vuelva una alternativa multimodal para generar transporte sostenible inicialmente de pasajeros, para más adelante lograr mover carga, que las empresas floricultoras que existen alrededor de río, puedan transportar las flores fácilmente hasta el aeropuerto el Dorado, que se generen oportunidades de comercio, turismo,
que los ciudadanos sientan que la navegabilidad del Río Bogotá es otra troncal de transmilenio, es otra línea del metro”
Navegar hacia un futuro sostenible no será fácil, pero con determinación, visión y trabajo en equipo, podemos convertir esta visión en realidad y hacer de Bogotá un modelo de movilidad sostenible para el resto del mundo. Como concejal, me comprometo a seguir impulsando este proyecto y a trabajar en colaboración con todos los actores involucrados para garantizar su éxito y beneficios duraderos para nuestra ciudad.