Alfredo Ramos es uno de los senadores más jóvenes que integran el nuevo Congreso Nacional. Es también de los menos conservadores que profesan las ideas del uribismo.
Podría sonar extraño, pero así es. Tiene 36 años de edad, es abogado y administrador de negocios, cuenta con una especialización en Derecho Constitucional y una afición irreconciliable con las lecturas de ciencia y tecnología. “La ciencia genera certezas sobre muchos asuntos, mientras que el derecho solo produce interpretaciones”, estima.
Toda su vida, hasta este año, la pasó trabajando con la empresa privada. Viajó a Estados Unidos y aprendió inglés. También conoció modelos de sociedades donde la libertad y el respeto por la diferencia son de los bienes más preciados que tienen.
Es hijo del político paisa Luis Alfredo Ramos, quien ahora no pasa por su mejor momento. Está privado de la libertad a la espera de un juicio en la Corte Suprema de Justicia que lo vincula con la ‘parapolítica’. Su caso ha generado mucha polémica porque, al parecer, su detención sólo está sustentada en las acusaciones hechas por dos exlíderes ‘paras’: alias ‘El Tuso’ Sierra, y alias ‘El Alemán’.
Luis Alfredo Ramos, el papá, fue capturado justo cuando su nombre sonaba con fuerza para ser el principal competidor de Juan Manuel Santos en las elecciones presidenciales de este año. Su influencia política en Antioquia y su trayectoria como senador lo habrían catapultado como un poderoso contrincante al mandatario que esperaba su reelección, pero que inesperadamente salió del camino cuando el ventilador paramilitar lo señaló de haberse reunido con desmovilizados para gestionarles beneficios en ‘Justicia y Paz’.
Al margen del juicio contra su padre, Alfredo se vinculó a la política que hacía su papá para mantener vivo su nombre ante la opinión paisa y en una cruzada para demostrar que, según él, se comete una injusticia contra su familia.
En conversación con KabinaK.fm, el sistema de audio de KienyKe.com, el senador del Centro Democrático confesó sus motivaciones para llegar al Capitolio, las apuestas que perseguirá como senador y reveló sus sensaciones sobre el proceso judicial que tiene entre la condena y la libertad a su papá.
Es usted de los más jóvenes legisladores que llegaron en este periodo, ¿qué lo motivó para dejar una excelente carrera profesional en lo privado, para incursionar en las convulsas tierras de la política colombiana?
Tenemos un compromiso como generación de cambiar la forma como se hace la política en Colombia. Uno encuentra mucha apatía en la juventud, y con mucha razón. Antes que nada, soy un ciudadano común y corriente que ve cómo sus líderes, la gran mayoría, pasan cuatro años a veces en blanco, inmiscuidos en escándalos de corrupción, en malos manejos… La visión que tenemos los jóvenes de la política es de apatía, desconfianza. Uno tiene dos opciones en este camino: o se queda criticando por fuera y sigue diciendo que todos son corruptos, o se mete a dar la pelea desde adentro. Esa decisión la tomé yo: meterme a dar la pelea desde adentro.
El senador Alfredo Ramos, del Centro Democrático, dice compartir tesis tanto conservadoras como liberales.
¿Fue brusco el cambio de lo privado a lo público?
La experiencia del sector privado me ayuda a buscar más eficiencia y buscar mayores controles sobre el dinero que se invierte de los colombianos, que hay que cuidar con todo el cariño y afecto, y para buscar que ese dinero se use bien.
Antes del uribismo, ¿de qué partido o tendencia política era usted?
Hacía parte del Partido Conservador más por la familia y la tradición que por convicciones. He votado muy independiente; voto por personas que me gustan más que por el partido o color político. Me gustan muchas ideas del Partido Conservador, pero también tengo muchas otras ideas un poco más liberales en temas sociales.
¿Cuáles ideas?
No son los temas que toco en el día a día, pero frente al tema del homosexualismo o temas sociales como el tema del consumo de droga, puedo ser un poco más liberal de lo que era el Partido Conservador o lo que es el Centro Democrático.
"Soy una persona muy transparente"
Alfredo Ramos explica que su principal objetivo como parlamentario es sacar adelante revolucionarias reformas en temas de educación, emprendimiento juvenil, ciencia y algunas normas a favor de poblaciones vulnerables.
“Ya presentamos, en compañía de varios congresistas, una propuesta de reforma a la educación en especial media. Soy amante de la educación; he estudiado toda mi vida y sé de su poder transformador”, expone.
Además habla de una propuesta de ley de emprendimiento para evitar las frustraciones por falta de recursos a las que se enfrentan muchos colombianos. “Hoy un joven preparado, con chispa, con creatividad, que sea estrato dos o tres, no tiene manera de crear empresa en Colombia. Entonces proponemos que con recursos del sector público y privado se les otorgue créditos a largo plazo, incluso algunos condonables, para que la nueva generación de colombianos no sea de empleados sino de empleadores”.
A la par insiste en conseguir más inversión para sectores de investigación, ciencia y tecnología, destinados a programas de innovación productiva. Y otro de los proyectos de Ley a los que le hacen trámite es la obtención de un bono pensional para que los adultos mayores con menores ingresos puedan acceder a una pensión más digna y no el promediado salario mínimo que resultan recibiendo la mayoría.
Así mismo estima que es necesario fijar la mirada en la población en situación de discapacidad, al menos obligando a las empresas a contratarlos y brindándoles acceso a la educación superior gratuita.
Mientras gestiona sus iniciativas y mantiene el diálogo social, el senador Ramos confiesa tener desarmado su corazón y querer dialogar con sus mayores contradictores.
En este mes y medio de trabajo ¿ya se ha encontrado a la senadora Claudia López, que cabe decir ha sido otra de las investigadoras que considera que su padre ha tenido vínculos con paramilitares?
He tenido muchas diferencias con muchos congresistas en el pasado. Pero uno tiene que empezar a superar esas diferencias. Saludo a la senadora Claudia López en los pasillos con toda cordialidad. Creo que está muy equivocada en muchas de sus apreciaciones, tiene un desconocimiento muy grande. Y le he pedido una cita porque quisiera presentarle la realidad de muchos temas que no conoce. Creo que uno tiene que empezar a mirar hacia adelante con muchos menos odios y menos rencores. Y es una persona muy vehemente en sus apreciaciones, no todas veces acertadas, pero muy respetables.
¿Qué le respondió ella a su invitación para dialogar y aclarara las cosas?
Ella me dijo que sí. Pero en la dinámica del Senado no hemos podido. Espero en algún momento poderme sentar con ella. Y lo haría -si es necesario- frente a medios de comunicación para que ella conozca la historia real. Soy una persona muy transparente; no soy de los que tiene doble agenda ni esconden nada. Lo que hablo en privado puedo hablarlo en público con total tranquilidad.
¿Qué opinión tiene de Claudia López?
Viéndola me parece que es una senadora juiciosa y dedicada. Creo que es muy importante para Colombia tener personas de ese estilo, independiente de su ideología, independiente de su visión política. Tengo un gran respeto por ella. Espero no solo hablar esos temas personales con ella; sino temas de país.
Luis Alfredo Ramos está privado de la libertad bajo una investigación de 'parapolítica'
¿Cuándo se decide la situación jurídica de su padre?
Cuando uno está privado de la libertad, siendo investigado, en etapa de juicio, sin ser condenado, creo que eso uno no se lo desea a nadie. Mi papá lleva un año privado de su libertad sin comenzar el juicio. El ciudadano no entiende y cree que la persona está condenada, que es un delincuente porque está privado de su libertad. El juicio comienza muy pronto. A uno no le daría afán si estuviera en la casa, pero cuando está privado de la libertad sí quiere celeridad.
¿Qué espera de ese juicio?
Luis Alfredo Ramos ha sido un hombre honesto, decente. Ha trabajado 40 años en el servicio público con los mejores resultados. No ha necesitado un voto de grupos al margen de la ley o terroristas o criminales para ganarse un cargo. Fue alcalde de Medellín y barrió. Cuando fue candidato al congreso sacó la mayor votación de ese entonces, por un gran cariño que le tenía la ciudadanía. Después fue gobernador de Antioquia, y sacó casi 900 mil votos. Luis Alfredo no ha necesitado ningún apoyo de ningún grupo al margen de la ley.
¿Cree que su papá pudo haber sido presidente de Colombia, y ante esa amenaza, lo sacaron del camino? ¿Piensa que su papá se convirtió en piedra en el zapato para algún interés?
Uno no quiere pensar eso. Es algo que oigo constantemente en todas las regiones donde voy; dicen que mi papá iba a ser el gallo y el que iba a ganar la presidencia, porque tenía fuerza política propia, porque tenía discurso, conocimiento de la vida pública, eso genera confianza. Cuando se lanzó, coincidencialmente, sucede la privación de su libertad. Nosotros lo queremos ver como una mala coincidencia.
¿Por qué ‘El Tuso Sierra’ y ‘El Alemán’ tendrían intención de enlodar a su papá? ¿Qué ganarían?
Ellos dicen que le dieron plata a Luis Alfredo Ramos. Personas sin pruebas que hacen esas acusaciones pero sin ninguna prueba. Buscarán con eso rebajas o exposición en los medios. He dicho que hay que creerle pero a los ciudadanos de bien; hay que creerle a la gente que ha trabajado por el país.
¿Confía en la justicia colombiana?
A mí me queda difícil hablar de la justicia por el caso de mi papá. Me toca declararme impedido en todos los temas de justicia. Yo quisiera una justicia con los mejores; de los mejores jueces, bien remunerados, de una carrera digna, seria, que no haya tanto brinco entre la política y la justicia. (…) Yo quisiera una justicia de jueces respetables; hoy tristemente la sensación de que la justicia es una de las instituciones con mayor desprestigio es concreta. La justicia tiene que hablar a través de sus sentencias, de sus hechos y honorabilidad, no debería tener sesgos políticos ni intenciones económicas ocultas.
¿Intentará usted ayudar a su padre aprovechando su poder como senador?
No va con mi personalidad; no soy una persona de intrigas, ni de marrullas. Yo, a lo sumo que puedo hacer es visibilizar su problema, que no es mi intención. Vengo al congreso a trabajar por los colombianos no trabajar por Luis Alfredo Ramos ni su libertad.
Me alejé del proceso de mi papá dentro de la familia, y lo hago porque sé que involucrarme podría generarle más daños y dificultad al proceso. Puede ser más dañino ponerme con un tráfico de influencias; y no es mi forma de actuar. Quiero creer en la justicia y quiero creer que con la defensa judicial será suficiente para que Luis Alfredo Ramos salga libre.
¿Visita con frecuencia a su papá?
Por el compromiso que tengo con el Congreso y los colombianos, me he alejado. Lo visito cuando puedo visitarlo, que además es muy poco tiempo, y a lo sumo me entero de las novedades de su proceso. Pero mi intención, más que limpiar la imagen de Luis Alfredo Ramos, porque es una imagen limpia y no hay que limpiarla, es recordar a los colombinos que hay un hombre, honesto, honorable y decente que está privado de su libertad.
Exfuncionarios como Sandra Morelli, Andrés Felipe Arias, Luis Carlos Restrepo y María del Pilar Hurtado, prefirieron salir del país que enfrentar a la justicia, ¿le parece justificable?
Son decisiones muy personales y hay que respetar (…) a uno le duele mucho que estas personas preparadas, honestas, que no se han robado un peso del erario público, tengan que enfrentar procesos y además condenas de una gran desproporción.
¿A qué se refiere con ‘desproporción’?
Mientras ve uno en La Habana que hay criminales, que son verdaderos terroristas, que han asesinado a colombianos sin pudor, que han sido narcotraficantes, que han cometido todos los delitos del código penal y los de lesa humanidad, que esas personas vayan a decir mañana estaremos libres y sin problemas... Mientras ciudadanos honestos y preparados, que han hecho su tarea con todo el cariño por Colombia, estén pagando penas o estén requeridos por la justicia para pagar muchos años o estén privados de la libertad mientras los investiga. Es un irrespeto decirle a un ciudadano que cumpla una condena si siente una persecución.
Alfredo Ramos dice quedar a disposición de cualquier otra consulta sobre su vida pública o privada. “Si me piden la declaración de renta, al instante se la entrego”, asegura al término de esta entrevista.
Confiesa que el cambio de ritmo a la vida política nacional le ha dado duro, en especial porque ha tenido que alejarse de los constantes encuentros con sus amigos y familiares, o las acostumbradas rutinas de ejercicio en la madrugada, debido a los ineludibles compromisos del día a día, las 24 horas completas. Hasta el amor pasó a segundo plano.
“Soy soltero. Tuve una relación muy larga pero no pudimos con la política. Esa es la cosa, el poquito tiempo que me queda. Si me esperan de pronto al salir de una sesión a la media noche, y si me reciben para charlar sobre cómo estuvo el día, entonces sería un gran paso. Son gajes del oficio, pero bienvenidas las hojas de vida”, comenta antes de referirse a una nueva novia, que lo tiene loco, como absorto y consumido. “Es una novia muy compleja, que me tiene ‘amarrado’. Le soy muy fiel: es la política”.
“No vengo al Congreso a trabajar por la libertad de Luis Alfredo Ramos”
Jue, 04/09/2014 - 12:56
Alfredo Ramos es uno de los senadores más jóvenes que integran el nuevo Congreso Nacional. Es también de los menos conservadores que profesan las ideas del uribismo.
Podría sonar extraño, pero
Podría sonar extraño, pero