Transición energética, paz, migración y hasta integración latinoamericana, fueron algunos de los apartados más emblemáticos del discurso del presidente Gustavo Petro en el marco de la XXVIII Cumbre Iberoamericana, que se desarrolla en República Dominicana, específicamente en su capital Santo Domingo.
Aunque el mandatario, así como los demás jefes de Estado, tenía prevista una participación de unos 10 minutos en la primera sesión que se adelantó en el Ministerio de Relaciones Exteriores dominicano, al final terminó extendiéndose por más de 29 minutos en los que tocó varios puntos interesantes de la política exterior del país.
Interconexión eléctrica de las Américas
El presidente Petro aprovechó su participación en la cumbre, para retomar su propuesta de interconexión eléctrica latinoamericana desde Alaska a la Patagonia, con la que esperaría estimular una oportunidad de empoderamiento político y económico de los países de Suramérica, Centro América y Norte América, llevando energías limpias a Canadá y Estados Unidos.
De acuerdo con el mandatario, actualmente estas dos potencias del norte son dos grandes demandantes de energías limpias, al tiempo que dos de los países más emisores de CO2 en el mundo. En contraposición, tanto Colombia como otros países de Latinoamérica son potenciales productores de energías limpias como el hidrógeno verde, aunque reconoce que se necesitan millonarias inversiones para desarrollar esa infraestructura.
“Un proyecto estratégico para el conjunto del proyecto es la interconexión con Panamá. Si Colombia se interconecta con Panamá, los sistemas eléctricos de América del sur, que están relativamente integrados, se pueden ir hacia el norte e integrarse con Centroamérica, México y llegar a Estados Unidos, donde se necesitan prioritariamente energías limpias para la salvación de la vida” señaló el presidente.
Integración latinoamericana
Siguiendo esa misma línea, además de hacer un llamado a las grandes inversiones en proyectos, el presidente colombiano hizo énfasis en la importancia de que la llamada “integración latinoamericana” pase del discurso a los hechos. Considera que ese bloque de países tiene en las energías limpias lo necesario para una integración comercial.
“La integración latinoamericana es discursiva. Nosotros hablamos mucho, eso viene de nuestra raíz común latina, pero en la práctica poco hacemos por la integración verdadera. Estos temas pueden darnos los filones, así como Europa se reencontró una vez tras las guerra alrededor del carbón. Nosotros tenemos que integrarnos a través de las energías limpias”, precisó Petro en medio de su intervención.
Revolcón de la Convención Americana de Derechos Humanos
El presidente no demoró en hablar de Venezuela y cuestionó: “¿Cómo se puede defender que Venezuela regrese al sistema interamericano de Derechos Humanos, si se aplauden otros golpes?”, refiriéndose al caso específico de Pedro Castillo en Perú. Luego continuó: “¿Es porque allá el señor es de izquierda? ¿Así se trabaja la democracia o deberíamos rehacer el pacto democrático que está vigente para que cualquiera sea protegido?”.
En ese sentido, el mandatario colombiano opinó que la Convención Americana de Derechos Humanos se quedó “corta”, por lo que se le hace necesario que se revise para fortalecer con temas como derechos de la mujer, de la naturaleza, derechos sociales y colectivos, pero al tiempo limpiarla para que pueda proteger a cualquier mandatario sin importar su corriente política.
“Esa convención americana sería un gran escenario si la voluntad política existiera para plantearle al mundo una carta aún más rica en términos de un proyecto democrático que hoy está en cuestión”, señaló.
Política de migración
Relacionándolo con la crisis energética, el presidente Gustavo Petro señaló que la migración masiva que se vive hoy en día en diferentes partes del mundo, son “los primeros escenarios de ese éxodo de las zonas tórridas subsaharianas, saharianas, latinoamericanas, asiáticas, hacia el norte”. Los primeros pasos de lo que bautizó como “un mundo inhabitado”.
Asegura que, de seguir las cosas como están, en el 2070 las nuevas generaciones “no podrían vivir en “nuestros países”, por lo que se requiere hacer transformaciones que conduzcan a un “mundo nuevo”. No obstante, eso sí, asegura que se deben buscar vías más “democráticas” para enfrentar la migración actual, que no sean las cárceles, la violencia o la deportación.
Por otro lado, volvió a lanzar pullas sobre la política antidroga, asegurando que el aumento de muertos por Fentanilo en Estados Unidos, al tiempo que los muertos en Latinoamérica y el fortalecimiento de las organizaciones ilegales, son muestra del fracaso de la estrategia actual contra las drogas.
Energías limpias
Las energías limpias bien podrían definirse como el eje central del discurso de Petro en República Dominicana, en el que expuso su teoría de que una de las principales causas de la crisis climática tiene que ver con la acumulación de riqueza originada en las energías fósiles. Hecho que, al no cambiar rápidamente, limita los esfuerzos mundiales para cambiar la matriz energética.
En ese sentido, se mostró escéptico frente a que sea el capital el que pueda resolver el problema que según él, el mismo capital generó. Asegura que se necesitan crear mecanismos planificadores conjuntos, multilaterales y democráticos que permitan encaminar todos los esfuerzos de una manera más efectiva.
En esto juega un papel importante la protección de la selva amazónica, trabajando en su revitalización dándole la vuelta a la economía de los arrasadores de bosque, al tiempo que enfocando los esfuerzos de soberanía alimentaria en las tierras productivas que no apunten a ampliar la frontera agrícola.
