El Gobierno Ruso le respondió al presidente Donald Trump luego de que calificara como una "desafortunada provocación" la presencia de aeronaves rusas que arribaron en territorio venezolano.
Las relaciones bilaterales que tiene Rusia con Venezuela no deben preocupar a terceros países, declaró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
"No creemos que nuestras relaciones bilaterales con algún Estado deban preocupar a terceros países", dijo Peskov al comentar el llamamiento del presidente estadounidense, Donald Trump, a que Rusia abandonara Venezuela.
El portavoz del Kremlin recordó que EE.UU. tiene presencia "en numerosos rincones del mundo y nadie le dice dónde puede o no puede estar". "Confiamos en el respeto mutuo, en que se respete nuestro derecho a establecer con cualquier otro país unas relaciones que correspondan a nuestros intereses, así como a los intereses de esos Estados", señaló. Reiteró que Rusia no interfiere en los asuntos internos de Venezuela. "Esperamos que otros países sigan nuestro ejemplo y permitan a los venezolanos decidir su futuro", agregó. Al referirse precisamente al viaje de la delegación militar rusa a Venezuela del sábado pasado, Peskov subrayó que los representantes rusos llegaron al país sudamericano en el marco de los contratos firmados sobre la cooperación técnico-militar. "Los especialistas de Rusia que llegaron recientemente a Venezuela cumplieron los compromisos estipulados en esos contratos", apuntó. Peskov destacó que la cooperación entre Rusia y Venezuela está "bastante desarrollada y es mutuamente beneficiosa". El 27 de marzo, Trump dijo que se manejan todas las opciones en relación a que Rusia abandone Venezuela. Una fuente diplomática rusa indicó que la comitiva llegó el 23 de marzo a Venezuela para participar en consultas bilaterales y señaló que no había "nada misterioso" en eso porque la visita estaba relacionada con contratos firmados por los dos países hace años. El 25 de marzo, el asesor de Seguridad Nacional de EEUU, John Bolton, declaró que "Estados Unidos no tolerará la injerencia de potencias militares extranjeras hostiles en los objetivos compartidos del hemisferio occidental" en alusión a dos aviones de Rusia que llegaran a Venezuela.