El joven Simón Gaviria (33 años), nuevo jefe de planeación nacional,admite que hoy lee todo, que no se le queda una hoja, tras la dolorosa experiencia de “haber leído por encima” la conciliación de una reforma a la justicia, todo un chasco para el gobierno y el país.
Su padre, el expresidente César Gaviria, fue ministro a la misma edad, lo que hace pensar en la similitud de sus carreras políticas.
¿Está pensando ser Presidente de la República también?
Pues por el momento mi trabajo es en Planeación Nacional con mucho entusiasmo. Hay retos muy importantes. Colombia está pasando por un momento muy interesante.
La economía colombiana viene registrando tasas de crecimiento muy importantes. Nuestra economía crecerá en el 5% este año, convirtiendo a Colombia en la segunda economía en crecimiento, después de China.
¿Y qué dice del gigante hueco fiscal que tiene la nación?
Tenemos eventos que naturalmente están llevando al Ministerio de Hacienda a reflexionar sobre su política tributaria. Uno es el marchitamiento del impuesto al patrimonio, del 4 por mil, y de una manera u otra el comportamiento de la renta petrolera. Si no adoptáramos la ampliación del impuesto al patrimonio,tendríamos que subir IVA cuatro puntos, o habría que subir renta seis puntos. Tenemos que ser conscientes que en un gobierno que tiene como meta fundamental la equidad, la lucha contra la pobreza, los contribuyentes de más altos ingresos son los que pagan ese tributo mientras que el IVA lo paga la clase media y otros sectores.
¿Se contempla aumento del IVA?
De momento está descartado, no está en el radar...
Hoy no se contempla dentro de los requisitos correspondientes en materia del déficit de financiación para el presupuesto. Colombia sigue siendo una sociedad muy desigual, con mucha necesidad. Entonces todos los esfuerzos que se puedan hacer en la lucha contra la pobreza son valiosos.
Las cifras del cuatrenio son especialmente importantes. En 2010 la cifra de pobreza estaba cercana a 17.8 millones de colombianos, ahora cerrando el mes de junio se disminuyó el número de colombianos pobres en 3.6 millones. Estamos hablando de una disminución sustancial de la pobreza en el país y es algo que tenemos que celebrar.
¿Cuántos pobres quedan en Colombia?
Nos quedan aproximadamente unos 13 millones 400 mil pobres.
¿Ahí están los vendedores ambulantes, la gente que se rebusca el pan cada día?
Al principio del gobierno del Presidente Santos 39 de cada 100 colombianos eran pobres, y hoy es algo como 29.7; 3 de cada 10 colombianos son pobres. Nos queda mucho por hacer y eso sí, tenemos que seguir haciendo esfuerzos de inversión social en programas como "De Cero a Siempre", el aspecto nutricional de "Familias en Acción" es supremamente rentable, fortaleciendo la educación primaria, fortaleciendo los esquemas de becas, generando ingresos a largo plazo para nuestra población.
Cerca de 805 millones de personas sufren de hambre extrema dice la ONU, ¿hay gente que sufre de hambre extrema en Colombia?
Sin duda. En Colombia todavía tenemos un rezago muy grande de colombianos que están en la pobreza extrema, ellos son los que ganan menos de 220 mil pesos al mes. Estamos hablando de que si bien hubo una disminución de 3.6 millones de personas en la pobreza, de la pobreza extrema salieron 2 millones 50 mil colombianos en este último cuatrenio.
Naturalmente la pobreza extrema o miseria en Colombia sigue siendo muy alta, más de 3 millones de colombianos siguen en esa categoría,pero en ese grupo poblacional es donde el gobierno ha tenido especial éxito en la disminución. Y naturalmente, la gente sale de la pobreza extrema y no sale siendo de la clase media, sigue siendo pobre, pero se mejora sustancialmente su calidad de vida.
¿Dónde están los más pobres del país?
Bogotá es una ciudad pujante, con muchos colombianos de altos ingresos, una clase media nutrida, creciente, y en los promedios, cuando se hace el promedio per cápita, hay mucha pobreza oculta.
Sin duda en ciudades como Bogotá, Medellín y otras ciudades todavía hay mucha pobreza oculta y tenemos que trabajar fuertemente para eliminarla.
¿Dónde están los puntos débiles de la economía nacional?
La economía colombiana está viviendo un proceso de transformación muy importante. El país conoció a través de los paros del sector agropecuario una situación grave, de la cual nos estamos recuperando. Es probable que el sector petrolera y de minas decrezca un poco en las próximas cifras de crecimiento. Naturalmente la industria nos preocupa cómo viene avanzando, la refinería de Cartagena que golpea directamente las cifras del sector industria, pero la manufactura en general es un sector al que tenemos que ponerle atención a una transformación del aparato productivo de Colombia.
El jalanador, el motor de la economía colombiana genera mucha mano de obra, y esto tiene que ver no solo con vivienda, también con infraestructura física, vial.
¿La economía creció en el último trimestre por debajo de las expectativas. Cuáles son las razones?
El contexto latinoamericano se ha deteriorado algo, Brasil está en recesión, Chile va a crecer a menos del 2 por ciento, Perú también está cayendo su crecimiento, hay una desaceleración en Europa. Naturalmente, entonces, el sector exportador puede que esté un poco deprimido y que veamos una cifra de crecimiento más cercana a un rango entre 3.7 y 4.3 que la tasa del 6.
La tasa del 6 del trimestre anterior fue realmente excepcional, pero la cifra nos debería mantener en el rango que Planeación nos tenía previsto, de estar creciendo este año entre el 4.7 y 5.1 por ciento, lo que nos convertiría, teniendo en cuenta el contexto internacional, en la segunda economía a nivel mundial en materia de crecimiento.
¿Se está agotando el petróleo?
Es un tema de gestión, yo creo que en eso tenemos que ser muy conscientes.
Podemos elevar el estándar ambiental para todos estos procesos mineros y petroleros, pero al mismo tiempo que lo elevamos tenemos que avanzar en materia de licenciamiento, en materia de tiempos.
Hoy nos demoramos dos años para decirles que no, o dos años para decirles que sí. Muchas veces para el momento que decimos que sí...ya es demasiado tarde y no hay interés de seguir avanzando con la iniciativa.
Hay que elevar el estándar ambiental del país y aprender a decir no o sí y decirlo rápido, porque al ritmo que vamos diciendo que sí o no a los dos años, muchas veces la buena intención aunque sea "sí" no se materializa.
Entonces el Presidente de nosotros es muy consciente de eso, que un aumento en la renta petrolera significa no aumentar impuestos, es fortalecer programas como Cero a Siempre y Familias en Acción, es mejorar nuestra infraestructura en Colombia.
Perdón si le sintetizo, ¿defendamos el medio ambiente pero no nos demoremos tanto en las licencias? Hay que dar licencias y hay que buscar petróleo?
Hay que dar licencias o hay que negarlas, y si hay que negarlas neguémoslas rápido, o digamos que sí rápido, pero si nos demoramos 24 meses en materia de licencias puede que la persona que quería hacer la inversión en Colombia y generar los empleos, después de 24 meses no quiera.
¿Y sobre la minería, que es más grande la ilegal que la legal, qué piensa usted?
En el sistema anterior, que funcionó por muchos años en Colombia, el licenciamiento de la minería en Colombia estaba diseñado para los abogados, no para los mineros, entonces el que recibía el título era el que primero lo solicitaba. Entonces acabamos con una cantidad de títulos en Bogotá, en oficinas de abogados, y la gente que está trabajando en las minas de manera regional se quedó sin título.
Colombia tiene que hacer un ejercicio consciente de depuración de títulos.
Hay que hacer un esfuerzo muy grande en materia de lucha contra minería ilegal, porque es un tema de lavado de activos y porque financia gran parte de la criminalidad de nuestro país.
¿Cuánto se gasta el gobierno en la mermelada que le da a los parlamentarios?
No, yo creería que son exageraciones de temas políticos. El congresista pide obras para su región, porque lo eligen para eso.
Otra cosa es que aprueban obras para su gestión y haya corrupción, que el congresista tenga incidencia en la contratación de la obra y reciba una plata.
Lo inaceptable, para cualquier persona o congresista, y creo que debería ir presa, es que intervenga a favor de un contratista en la adjudicación de una obra.
Una de las iniciativas que vamos a lanzar en Planeación Nacional es una figura que se llama contratos plan. Los contratos plan lo que van a permitir es coger todas las fuentes de inversión. El presupuesto general de la Nación, el sistema general de regalías y los recursos propios del departamento, y hacer unidad de caja sobre cada departamento.
Cogemos una bolsa con los recursos disponibles de inversión y decimos ¿cuáles son las carreteras que necesita el Huila? Entonces miramos cuáles tienen estudios listos, las que vamos a construir, ¿dónde se requiere electrificación rural, dónde vamos a hacer distrito de riego, dónde vamos a necesitar vivienda? Planificamos la bolsa de manera conjunta con una visión compartida de sociedad, no hacemos las microobras sino hacemos las obras de envergadura que transforman un departamento, ponemos unos estándares de contratación altos y hacemos que la plata de inversión pública del Estado nos rinda más.
¿Cómo se aplicará el nuevo Plan de Desarrollo del país?
En los últimos cuatro años el Presidente Santos ha puesto un gran énfasis en la ejecución, en que el Estado mejore su capacidad de ejecución, que los contratos y las obras, y los programas se ejecuten a cabalidad. Pero es hora de incorporar un ingrediente adicional, los resultados.
Los países pioneros en ese tipo de ejercicios son Corea y Francia, los países que han logrado visualizar su inversión, que el presupuesto no sea simple y llanamente una contabilidad de inversiones sino que tenga un marco conceptual, de cuál es el propósito del presupuesto, la visión social del presupuesto y de productividad.
Para despedirme, y para poner en juego su buen humor: ¿Está leyendo todo lo que le presentan?
Todo, absolutamente todo. No queda una hoja sin leer.
