A un día de que Cartagena escoja en elecciones atípicas un nuevo alcalde que estará al frente de la ciudad por algo más de dos años, la ciudad tiene serias amenazas de alteración del orden público, tal y como lo advirtió la Misión de Observación Electoral, MOE. Se teme que los jóvenes pertenecientes a pandillas presionen a los cartageneros a votar por un candidato en especial, que sería el que estaría promoviendo tales actos.
Los ciudadanos están en medio de una fuerte campaña electoral, en cualquier esquina se escucha unos diciéndole a otros por quien votar con cierto tono autoritario. El candidato Dionisio Vélez, durante la reunión del Comité de Seguimiento Electora,l manifestó preocupación por la manera en que se está presionando a los electores, aunque las autoridades aseguren que todo está bajo control.
Pero esa fuerte campaña se ve desde los mismos candidatos, que todo el tiempo en el que han promovido sus candidaturas han hecho acusaciones fuertes unos contra otros, en vez de encontrar defectos en el programa de gobierno que proponen, han buscado los defectos del contendor por insignificantes que sea, y mejor si se encuentra algo que afecte su reputación, se escuchan desde acusaciones de corrupción hasta que un candidato es bruto porque estudió en varios colegios.
La MOE habla de compra de votos, de participación de funcionarios públicos en las campañas, de falta de claridad del financiamiento de las campañas. El informe de Transparencia por Colombia, habla de que las campañas de los cuatro candidatos han gastado mas de $770 millones de pesos, siendo el rubro de propaganda electoral el mas alto, más aún si se tiene en cuenta que fue una campaña electoral corta.
Lo más importante es que la ciudad debe elegir a quien realmente tenga la decisión de sacar a la ciudad de la situación tan delicada en que se encuentra, los barrios que no son turísticos siguen sumidos en una gran pobreza, la vida en la ciudad es costosa ya que todos los alimentos llegan desde el interior.
El candidato Wilson Borja, del Polo Democrático, señaló que la pobreza en la ciudad es culpa de los empresarios, la industria en Cartagena según Borja no paga impuestos y ha permeado la política para crear mecanismos que les eviten darle a la ciudad parte de las ganancias de sus empresas. Además que el poder siempre está en manos de la clase alta de la sociedad cartagenera, que sería la que está apoyando, según él, al candidato líder en las encuestas.
La candidata María del Socorro Bustamante ocupa el segundo lugar en las encuestas y no es la primera vez que busca la alcaldía. Se ha defiende de quienes aseguran que en su campaña ha dado dinero y entregado electrodomésticos a los ciudadanos habilitados para votar, hasta se dijo que estaría recibiendo apoyo de la empresaria del chance, Enilse López, lo cual negó y preciso que ella no tiene ningún tipo de relación y lo que quieren es ensuciar su nombre para que no pueda ganar las elecciones.
El candidato del Partido Conservador, Miguel Navas, quien fue buscado por Kienyke para poder conversar no pudo ser ubicado.
