De acuerdo con cifras del Ministerio de Salud, a octubre de 2017 se presentaron 71.466 casos de violencia de género: 76% contra mujeres, unas 55.000 víctimas. De esa cantidad, más de 26.000 son maltratadas principalmente por sus parejas. De allí que la ley 1542 de 2012 ha tomado más sentido al considerar los delitos de violencia contra la mujer de no tener carácter querellable y como efecto de la norma es que la denuncia ya no es conciliable y los procesos judiciales se pueden iniciar de oficio.
Este es el marco legal con el que la Fiscalía General de la Nación actuará en el caso de la periodista Claudia Morales y del bloguero Gustavo Rugeles; dos casos distintos, en el que la primera es víctima y el segundo es victimario, pero que tienen en común: la violencia de género.
Sobre Morales el ente investigador decidió abrir investigación formal para determinar el autor de la presunta violación sexual a la que dice haber sido sometida. La periodista denunció a través de una columna de opinión haber sido víctima por parte de uno de los jefes que ha tenido en su experiencia profesional; aunque no dio a conocer el nombre de su agresor ha expresado públicamente la importancia de liberarse del secreto que durante años guardó.
Pese a este silencio, la Fiscalía decide actuar.
De otra parte, desde el mismo ente abrieron investigación penal contra el bloguero Gustavo Rugeles por el presunto delito de violencia intrafamiliar agravado. Para el próximo 4 de abril está prevista la audiencia de acusación de cargos. El director de la web El Expediente fue señalado por parte de su pareja sentimental, Marcela González, de haberla rasguñado, agarrado de los brazos, zarandeado, botarla a la cama, arrastrado e insultarla en hechos ocurridos el pasado diciembre en el apartamento en el que comparten residencia.
La mujer, aunque después de haber contado todo el episodio a Medicina Legal y decir que no se trató del único hecho de violencia contra ella, se retractó de los señalamientos contra Rugeles e indicó su interés de tratar el asunto "a puerta cerrada" con su pareja.
Pese a esta retractación, la Fiscalía decide actuar.
