El nueve de junio fue un día colombiano por excelencia. Colombiano porque las emociones en la opinión pública tocaron dos extremos en menos de dos horas, siempre sin el tiempo suficiente para asimilar el rescate de los cuatro niños indígenas en la selva del Guaviare y la muerte del coronel Óscar Dávila, coordinador de Protección Anticipativa de la Presidencia, cuyo cadáver fue hallado a pocas cuadras de la sede de la Fiscalía en Bogotá.
Dávila, al parecer, estaba vinculado con las interceptaciones ilegales que agentes de la policía habrían realizado a las comunicaciones telefónicas de Marelbys Meza, niñera del hijo de Laura Sarabia, hasta hace poco jefe del gabinete de Petro y quien fue removida de su cargo mientras avanzan las investigaciones, tal y como lo anunció en su momento el presidente Gustavo Petro.
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Lo que se sabe de la muerte del coronel Dávila
La hipótesis inicial es que Dávila se quitó la vida con un disparo de la pistola de uno de sus escoltas. Poco antes, Dávila había enviado una carta a la Fiscalía General, expresando su disponibilidad para declarar sobre la investigación del caso Marelbys Meza.
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Tanto el presidente Gustavo Petro como el ministro Iván Velásquez se sostienen en que el coronel Dávila se suicidó y que serán los resultados de las investigaciones los que revelen las razones que llevaron al uniformado a acabar con su vida en uno de los vehículos en que se movilizaba. Sin embargo, no se conoce todavía el dictamen de Medicina Legal, que sería suficiente para apaciguar los caldeados ánimos que se enardecen con suposiciones o rumores que complejizan más el caso.
Las últimas grabaciones que quedaron de Dávila dejan ver que no estaba dispuesto a hablar. “No me puedo pronunciar sobre eso porque me acaban”. Poco después, murió.
Miguel Ángel del Río, el abogado que iba a defender a Óscar Dávila
Algunos de los detalles sobre el coronel se han conocido por las revelaciones que, a través de Twitter, ha hecho el abogado Miguel Ángel del Río, quien había aceptado representar al uniformado por una suma notablemente inferior a lo que cobra. Asimismo, el periodista Daniel Coronell relató algunos de los detalles del vínculo Dávila/del Río, a muy pocas horas de la muerte del coronel.
Un día antes de la muerte de Dávila, este se había reunido en un restaurante con Miguel Ángel del Río, quien le presentó costos que oscilaban entre los 300 y los 500 millones de pesos.
"Al encuentro asistieron también dos exintegrantes de la Policía Nacional, que conformaron una empresa y prestan sus servicios a formas de abogados, incluyendo la de Miguel Ángel del Río. Ellos, en función de su antigua ocupación, conocían al coronel".
Aunque Dávila no contaba con los recursos monetarios para pagar los honorarios del abogado, este le dijo que estaba particularmente interesado en el caso y que lo iba a defender por esos 50 millones de pesos. Uno de los investigadores fue quien recibió el dinero.
En entrevista con Coronell, del Río aclaró varios detalles:
- Si bien es cierto que la mayoría de servicios de defensa judicial se pagan en una cuenta corriente, hay casos específicos en que se hace en efectivo.
- El dinero fue devuelto a la viuda.
Además, fue claro en que la periodista Silvia Charry no tienen ninguna responsabilidad en lo ocurrido y que todas sus consultas obedecen a un quehacer periodístico riguroso.
