La vacunación para el sector privado ya llegó a Colombia y con ella un gran revuelo sobre los criterios que las empresas aplicarán para priorizar a sus empleados, siendo quizá el caso más comentado el de Rappi, la multinacional colombiana de domicilios, que anunció un esquema de vacunación basado en la actividad de los repartidores habilitados en su plataforma.
Pero en esta ocasión la tendencia, más allá de las vacunas, fue la periodista de Blu Radio, Paola Ochoa, que le preguntó en una entrevista a Juan Sebastián Rozo, director de asuntos públicos de Rappi, si ella como usuaria de la plataforma podría escoger entre un domiciliario vacunado y uno que no lo estuviese. Una duda que muchos internautas han calificado como “clasista” y “carente de empatía”.
“Yo como usuaria de Rappi, como compradora a través de Rappi, ¿tengo la posibilidad o tendría la posibilidad de pagar un premium o un sobreprecio para que me entregue uno de los (repartidores) que han sido vacunados de primeras?”, fue la pregunta de la periodista de Blu Radio.
“Mejor dicho que le llegue la hamburguesa con un rappitendero vacunado, Paola”, comentó Néstor Morales, director de Mañanas Blu tras el comentario de su compañera de mesa.
No obstante, Rozo negó esa posibilidad: “En este momento no hacemos ninguna distinción, ni tenemos ese criterio de diferenciación en nuestra plataforma. Lo que hacemos es aportar para que la seguridad de estos repartidores sea cada vez mayor”.
Además, añadió que en Rappi siempre han estado preocupados por la salud de sus repartidores, razón por la cual los han dotado de “tapabocas, geles desinfectantes, marcación en los centro de abastecimiento y entrega de productos, centros de desinfección en las ciudades donde operamos y, por supuesto, el mecanismo de contactless delivery, que es entrega sin contacto”.
“Así la protegemos a usted como usuaria, pero también protegemos a los repartidores y a los trabajadores de los aliados comerciales”, finalizó Rozo.
Tras el incidente, decenas de internautas han emitido sus opiniones respecto al comentario de Ochoa, casi todos calificándolo como discriminatorio.
Otros tuiteros criticaron a la periodista por el hecho de desconocer la función principal (y comprobada) de la vacuna de Covid-19, que lejos de evitar el contagio, lo que hace es ayudar a combatir el virus y evitar dentro de lo posible un avance grave de la enfermedad.
La misma Organización Mundial de la Salud lo dice en su página web: “Si bien la vacuna contra la COVID-19 lo protegerá de enfermar gravemente y morir, aún no sabemos hasta qué punto evita que se infecte y transmita el virus a otras personas”.
El esquema de Rappi
Este martes Rappi anunció su adhesión a las decenas de empresas que inmunizarán contra el Covid-19 a sus empleados. A través de la iniciativa “Empresas por la vacunación”, la multinacional colombiana adquirió dos mil vacunas para sus rappitenderos, que serán repartidas en las cuatro principales ciudades del país: 1.000 en Bogotá, 500 en Medellín, 250 para Cali y 250 para Barranquilla, respectivamente.
No obstante, con esta adquisición la empresa sólo alcanzará a vacunar al 5% del total de rappitenderos inscritos en su plataforma (unos 40.000 repartidores). Algo que fue ampliamente criticado por los internautas, ya que además estas vacunas se entregarán a los repartidores más activos de la compañía.
Sin embargo, en su entrevista con Blu Radio, Rozo explicó un poco más del plan de vacunación que empleará la compañía, destacando que no se trata de un criterio de productividad, sino de cuidar a los “repartidores que más tiempo presten el servicio” en función de su exposición al público.
Sumado a ello, otras dos condiciones aplicadas por la compañía es no ser beneficiario de la etapa actual del Plan Nacional de Vacunación, es decir “personas por debajo de los 45 años de edad”, y que además residan en una de las ciudades seleccionadas por tener el mayor número de repartidores de su plataforma.
