Si bien es un tema sobre el que el Gobierno lleva tiempo sin pronunciarse, es uno de los pendientes de cara a los últimos días del año. En la Isla Gorgona iba a ser construida una base militar estadounidense. Durante los primeros meses del año la ministra Susana Muhamad (MinAmbiente) señaló que el Gobierno había suspendido este proyecto.
Este aplazamiento (a la fecha indefinido) tuvo como propósito contar con voces de expertos científicos, así como de la comunidad, pues señalan que una decisión de tal envergadura requiere de varios puntos de vista y no puede ser unilateral.
En marzo, durante una audiencia pública en el Congreso de la República, la ministra expuso:
Está construcción tenía que empezar en noviembre, en este momento no ha iniciado porque precisamente el Gobierno Nacional decidió escuchar todas las posiciones, además agradece a los activistas ambientales, científicos y todas las personas interesadas en Gorgona como patrimonio nacional sus observaciones.
Es decir, la obra lleva un año suspendida al igual que sus cuatro componentes. Estos son:
- Un muelle de 170 metros
- Torre de construcción con radar en el Cerro la Trinidad
- Una estación de guardacostas de tercer nivel
- Tanque de almacenamiento para 5.000 galones de combustible
Y es que ojo, pues el Acuerdo de Escazú es una de las referencias más importantes en este contexto, pues su cumplimiento, ha dicho la ministra, requiere de múltiples consultas y cuestionamientos a todo nivel.
Varios ambientalistas han señalado que la construcción de la base militar tendría una afectación negativa sobre los ecosistemas de la región, desbalanceando las dinámicas naturales y adulterando la vida de comunidad asentada allí.
Cabe recordar que tal proyecto se remonta a la presidencia de Juan Manuel Santos. En 2015 la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla) otirgó la licencia para la construcción del proyecto militar norteamericano.
Centrales obreras han dado su punto de vista, rechazando, de raíz, que una base militar sea instalada en Gorgona.