Al tiempo que un escenario de profundas pasiones, lamentablemente el fútbol es muchas veces también un campo libre para las ofensas. Algunas de ellas de tipo racista, que precisamente ahora son el detonante del escándalo que se produjo tras el partido entre el Real Madrid y el Valencia con el jugador Vinicius Jr.
En medio del encuentro, que el Madrid terminó perdiendo 0-1, el delantero madridista fue víctima de una serie de cánticos racistas que no generaron reacción alguna de los jueces. Según los aficionados más fieles del club merengue, ésta no está ni cerca de ser la primera vez que el arbitraje español voltea los ojos ante un caso semejante.
“¡Mono, mono!”, “Vinicius, muérete” y hasta “madridistas hijos de put…”, se escuchaba decir desde las gradas hacia un jugador que pedía exaltadamente una acción arbitral que nunca llegó. O más bien sí lo hizo, pero para expulsarlo por una bofetada que en medio de la trifulca el jugador le propinó a Hugo Duro.
Un momento tenso como ninguno en el que el Valencia se la jugaba para evitar el descenso, pero en el que lejos de ser protagonista el fútbol, terminó dejando en evidencia lo que para muchos es una problemática mucho más profunda del fútbol español: el racismo, sobre todo en aquellos aficionados más radicales.
El mismo Vinicius Jr. fue quien identificó una y otra vez a los aficionados que promulgaban insultos racistas desde las gradas, pero al final no le quedó de otra que hacerles frente con un gesto que se burlaba del posible descenso del Valencia. Todos ellos hechos que en este momento son materia de investigación por parte de las autoridades deportivas y que incluso han derivado en acciones más graves por fuera de la cancha.
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A través de sus redes sociales, Vinicius publicó un video que demostraría que ese tipo de comportamientos en su contra son reiterativos y casi siempre terminan en la absoluta impunidad. A pesar de que, en teoría, este tipo de comportamientos (así como la xenofobia) contemplan sanciones importantes.
“El discurso siempre recae en “casos aislados”, “un hincha”. No, no son casos aislados. Son episodios continuos repartidos por varias ciudades de España (e incluso en un programa de televisión) (...) ¿Qué falta para criminalizar a estas personas? ¿Y castigar deportivamente a los clubes? ¿Por qué los patrocinadores no cobran LaLiga?”, señaló Vinicius Jr. en su mensaje.
¿El fútbol español es racista?
Tras todo lo sucedido, la ola de solidaridad a favor de Vinicius Jr. ha sido tremenda y en todas las latitudes del mundo. Por ejemplo, en Río de Janeiro (Brasil) el Cristo Redentor fue apagado y por unas horas hizo contraste con la luz de la luna como una muestra de apoyo al delantero del Real Madrid.
“El Santuario Arquidiocesano Cristo Redentor repudia las agresiones racistas sufridas por el jugador brasileño Vinícius Júnior este domingo 21 de mayo durante un partido entre Real Madrid y Valencia. Por eso, este lunes, de 18 a 19 horas, se apaga el alumbrado del monumento al Cristo Redentor como símbolo de la lucha colectiva contra el racismo y en solidaridad con el jugador y todos aquellos que sufren prejuicios en todo el mundo”, fue el mensaje que se dejó en la página oficial del monumento.
Sin embargo, esta estuvo lejos de ser la única reacción sobre el tema. Una de las más impactantes fue la del reconocido periodista español Antonio García Ferreras, quien estalló en su programa asegurando que: “En España el racismo campa a sus anchas por los estadios de fútbol. En España se puede llamar 'puto negro', 'puto mono', 'perro' o 'Vinicius muérete' y no pasa nada. No es la primera vez y desgraciadamente no va a ser la última”. Todos, al parecer, coinciden en que esta situación es cotidiana y nunca pasa nada.
El Real Madrid, por su parte, también se pronunció agradeciendo la petición de la FIFA para que se detengan partidos por este tipo de comportamientos. Aún así, señalaron de frente a la Federación de Fútbol Española y al arbitraje, acusando que se actuó de forma pasiva y desamparando a Vinicius Jr.
“Los árbitros, lejos de actuar con firmeza y aplicar los protocolos reglamentarios, han elegido en la mayoría de los casos inhibirse y evitar tomar las decisiones que les correspondían. Ayer mismo, el colegiado y los responsables del VAR eludieron sus responsabilidades y tomaron decisiones injustas basadas en imágenes incompletas”, señaló el club Merengue.
Sumado a ello, como si fuera poco lo sucedido y una prueba más del racismo que se estaría viviendo en fútbol español, mientras pasaba todo esto cuatro jóvenes fueron detenidos por la policía española luego de que presuntamente colgaran de un puente un muñeco vestido con la camiseta de Vinicius junto a una pancarta que decía: “Madrid odia al Real”.
De esta manera, queda abierto un nuevo y lamentable capítulo en el fútbol español por cuenta del racismo nada espontáneo que incluso ha llegado a tocar a colombianos como Jefferson Lerma, que en 2018 denunció haber sido llamado “negro de mierda” en medio de un partido. Episodios que llaman a la reflexión en un deporte cargado de pasiones, que parece cerrarle las puertas cada vez con mayor fuerza a expresiones racistas, homófobas o xenófobas, ajenas a los valores del balompié.
