Tres soldados resultaron heridos tras un ataque con cilindros bomba y armas de largo alcance en la vereda El Molino ubicada en el municipio Hacarí en Norte de Santander.
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Los tres miembros del Batallón de Despliegue Rápido se trasladaron al hospital Emiro Quintero Cañizares del municipio de Ocaña.
De acuerdo con los reportes médicos, los soldados que aún reciben atención, no presentan heridas de gravedad.
Según informó el Ejercito Nacional, los responsables del ataque perpetrado en la noche de este lunes 12 de agosto son miembros del Ejercito de Liberación Nacional (ELN).
La institución también agregó que el hostigamiento posiblemente se debe a las acciones militares que se han emprendido los últimos meses.
Esas acciones tienen como fin desestabilizar y desmantelar las diferentes redes criminales que operan en el departamento de Norte de Santander.
Este hecho se suma a la reciente retención ilegal al alcalde de Hacarí, Milciades Pinzón, entre otros funcionarios del municipio.
El presunto responsable del secuestro que duró varias horas es el Ejército Popular de Liberación (EPL).
La violencia en Norte de Santander
Este ataque se suma a los múltiples hechos en los que resultan afectados no solo miembros de las fuerzas armadas sino también civiles.
Un reciente informe publicado por la ONG Human Rights Watch (HRW) asegura que civiles colombianos y venezolanos son víctimas de asesinatos, desapariciones, secuestros, violencia sexual, reclutamiento de niños y otros abusos aberrantes de grupos armados que disputan el control del departamento, especialmente del Catatumbo.
La HRW recolectó informes y estadísticas oficiales, materiales de diversas ONG y testimonios prestados por 500 víctimas de abusos por parte de grupos armados, entre ellos, el Ejército de Liberación Nacional (ELN), el Ejército Popular de Liberación (EPL) y una facción que surgió de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
