Un docente de Labateca, Norte de Santander, fue capturado y enviado a la cárcel tras ser acusado de abusar sexualmente de tres niñas, de entre 7 y 9 años, durante varios años mientras cursaban primaria. El caso ha generado conmoción en la comunidad y evidencia graves fallas en la supervisión de instituciones educativas en zonas apartadas.
Las investigaciones de la Policía Nacional indican que los abusos ocurrieron de manera sistemática hasta que las menores llegaron a quinto de primaria. El profesor, identificado como Jaimes Molina, llevaba más de 20 años vinculado a la misma institución educativa y, además, residía en el colegio, lo que le habría permitido tener un acceso constante a las víctimas.
De acuerdo con el investigador que lidera el caso, los abusos se habrían prolongado desde que las niñas estaban en segundo grado hasta terminar quinto, ocurriendo en varias ocasiones, según relatan las víctimas. La lejanía del colegio, ubicado a tres horas a pie del casco urbano, complicó la supervisión y detección por parte de las autoridades.
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Tras la denuncia de las víctimas, la investigación se prolongó más de siete meses. Durante las pesquisas, se encontró que el docente consumía bebidas embriagantes dentro del aula y enviaba a otros estudiantes a buscárselas, un comportamiento que reflejaba un patrón de abuso y manipulación dentro de la institución.
A pesar de ser conocido y cercano a los padres de los estudiantes, nadie sospechaba del profesor, descrito por la Policía como una persona tranquila y de perfil bajo. La captura se produjo en su vivienda, donde las autoridades hallaron videos que evidenciaban los abusos contra las menores.
En la audiencia de imputación de cargos, Jaimes Molina se declaró inocente, pero un juez decidió enviarlo a un centro carcelario en Norte de Santander. Allí permanecerá bajo medida de aseguramiento mientras continúa el proceso judicial.
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El caso pone en alerta a la comunidad educativa y evidencia la necesidad de reforzar la protección de menores en zonas alejadas. Las autoridades aseguran que seguirán garantizando justicia y seguridad para las víctimas.
