Un grupo de uniformados adscritos a la Policía Fiscal y Aduanera de Medellín llegaron hasta el sector la minorista, ubicada en la comuna 10 de la ciudad de Medellín, con el fin de realizar una labor humanitaria y realizar cortes de cabello a las personas en situación de calle que habitan en esta zona.
Con la ayuda de tres personas especializadas en cortes de peluquería, los uniformados se hicieron presentes en este reconocido sector de la ciudad y con más de setenta refrigerios y kit de aseo, que estaban conformados por jabón de baño, cepillo de dientes, crema dental, papel higiénico, gel antibacterial y un sobre de desodorante, buscaron alegrar el día a estas personas que llevaban días sin realizarse actividades de higiene personal.
Algo tímidos, algunos se acercaron para recibir un pequeño refrigerio y ver en qué consistía la actividad. Con lágrimas en los ojos y la voz quebrantada, agradecían a los uniformados por tenerlos presente y no olvidar que ellos también existen, “en este momento siento que estoy quedando más livianito, gracias a ustedes, gracias por acordarse de nosotros” fue una de las muchas palabras de agradecimiento que expresaron estas personas.
Según la Policía Fiscal y Aduanera de Medellín, el objetivo de esta campaña era mejorar el aspecto físico de estas personas, que no cuentan con las condiciones necesarias para realizarse un corte de cabello adecuado, de igual forma, brindar herramientas para contribuir a su aseo e higiene personal y hacerles pasar una mañana totalmente diferente.
“Es importante recordar que estas personas también son seres humanos y que al igual que nosotros también tienen sentimientos, tienen familia y que en muchos casos se encuentran en esta situación por culpa de una mala decisión”, anota el comunicado de la Policía, que aprovecharon para invitar a la ciudadanía a buscar soluciones y ayudas para estas personas que más lo necesitan.
102 habitantes de calle avanzan en su resocialización con estudios en panadería, manipulación de alimentos y confecciones
Entretanto, 102 habitantes de calle en proceso de resocialización se capacitaron en manipulación de alimentos, confecciones y panadería, en cursos que duran hasta 60 horas y se ofrecen en la Granja, zona rural de la vereda La Montañita de Barbosa.
Estos espacios teórico-prácticos se realizan en alianza con el SENA y se desarrollan aproximadamente por tres meses con una clase de cuatro horas por semana para fortalecer las habilidades laborales y capacidades personales de sus beneficiarios. Los grupos de estudio varían entre 20 y 36 integrantes, y un ciudadano puede tomar los tres cursos a la vez. Una vez terminen la resocialización, los inscritos estarán en capacidad de trabajar.
“Estamos consolidando un modelo de ciudad y social que brinda segundas, terceras y todas las oportunidades necesarias para que aquellos que quieran reconstruir su vida, lo puedan hacer”, indicó el secretario de Inclusión Social, Familia y Derechos Humanos, Juan Pablo Ramírez Álvarez, quien agregó que este proceso permitirá “...tener herramientas para insertarse de nuevo en la vida laboral, hacer parte de la construcción de la sociedad y de la Medellín Futuro”.
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Andrés Pérez, quien lleva más de diez meses, indicó que estas actividades “me sacan de la rutina, me hacen integrar con mis amigos, me dan nuevas formas de pensar para cuando esté afuera, con un emprendimiento o una forma de trabajar, y para recibir ingresos para mi familia y estar integrado a la sociedad”.
Adicionalmente, se incluye formación académica que puede llegar hasta la culminación de la primaria y/o el bachillerato, así como dormitorio, alimentación y acompañamiento psicosocial y terapéutico. El proceso de cada participante dura un año.
En 2021, otros 617 habitantes de calle asistieron a talleres de emprendimiento, aseo hospitalario, manipulación de alimentos, y manejo de máquinas plana y fileteadora. La mayoría avanza en la resocialización y construcción de un nuevo proyecto de vida personal, familiar, social y laboral, bajo la oferta de programas y servicios de la Alcaldía de Medellín.
