Publicado por: michell.figueroa el Vie, 27/11/2020 - 16:27
El procurador general, Fernando Carrillo, instó al alcalde de Cartagena acelerar el proceso de demolición del edificio Aquarela.

Este viernes 27 de noviembre el Procurador General, Fernando Carillo, señaló que el alcalde de Cartagena debe establecer la hoja de ruta para la demolición del polémico edificio Aquarela.

Durante su participación en el Seminario Internacional de la Organización Iberoamericana de Seguridad Social (OISS), el procurador le solicitó al alcalde William Dau celeridad en el proceso de demolición.

El procurador general manifestó que el alcalde de Cartagena estaría incumpliendo una orden policial siendo el jefe de la policía.

 

“No puede ser que el alcalde, que es el jefe de policía, esté incumpliendo las propias órdenes que ha dado la autoridad policiva. Entonces me parece que más que fijar fechas, lo que nosotros estamos esperando es que defina una ruta de acción”, explicó el procurador Fernando Carillo.

La orden que debe ejecutar el alcalde de Cartagena es la restitución de 600 metros cuadrados de espacio público invadido por el edificio Aquarela y es de cumplimiento inmediato.

En su intervención, Fernando Carillo resaltó la importancia de tener en cuenta a los compradores de apartamentos en el edificio Aquarela.

Recientemente, Kienyke.com habló con uno de los compradores que se ha visto gravemente afectado por la polémica con el edificio. 

El viacrucis de los compradores de apartamentos en el edificio Aquarela


De acuerdo con Luis Enrique Galindo, uno de los compradores, la Alcaldía de Cartagena y demás autoridades no han tenido en cuenta la situación de quienes invirtieron en los apartamentos. Según él, aunque la Promotora Calle 47, constructora del proyecto Aquarela, ha estado muy pendiente de los propietarios de apartamentos, la administración municipal no se ha comunicado con ellos

Luis Enrique le dijo a este medio que ha hecho grandes esfuerzos desde que decidió comprar vivienda propia. Asegura que la afectación no es solo por el dinero que se ha invertido sino por la ilusión de tener un apartamento propio que poco a poco se ha ido derrumbando. 

Además, le pidió a la Alcaldía de Cartagena que dialogue con los compradores de los apartamentos para buscar una solución que no solo beneficie a la ciudad sino también a las familias que invirtieron en la vivienda y no la tendrán.