Publicado por: admin el Sáb, 25/01/2020 - 02:20
Tras las labores investigativas que realizó la Fiscalía, el Juzgado Segundo de control de garantías impuso medida de aseguramiento en centro carcelario contra el sacerdote Jairo Jesús
Tras las labores investigativas que realizó la Fiscalía, el Juzgado Segundo de control de garantías impuso medida de aseguramiento en centro carcelario contra el sacerdote Jairo Jesús Ospina Bedoya. [single-related post_id="1241307"] El hombre es el presunto responsable de abusar sexualmente a una menor de edad entre los años 2012 y 2013. De cuerdo con la denuncia, el hombre ejercía como párroco el la iglesia de El Davio, Valle del Cauca, cuando ocurrieron los hechos. Al parecer, el sacerdote realizaba tocamientos abusivos en las partes íntimas de la menor que para ese entonces tenía doce años. Los abusos se habrían presentado en repetidas ocasiones durante los años ya mencionados. Las situaciones de abuso se presentaban, al parecer, cuando la menor de edad asistía a la catequesis. Posteriormente el sacerdote fue trasladado al municipio de Roldanillo, y en los últimos años pasó por dos iglesias más hasta llegar a la de Cartago. Luego de las indagaciones realizadas por la Fiscalía, el ente de control citó a Ospina para la fomulación de cargos. El delito por el que se le acusa es actos sexuales con menor de 14 años. El fiscal del caso además solicitó medida de aseguramiento intramuros para el implicado, petición que fue aceptada por el juez. Las autoridades, acatando la orden del togado, llevaron al párroco a la cárcel Las Mercedes de Cartago, Valle.

¿Qué dice la iglesia?

Por su parte, la Diócesis de Cartago, de donde Ospina es Prebístero, indicó que cuando se presentan ese tipo de denuncias, se reciben e inician “el debido proceso según normativas canónicas y/o se acoge a lo dispuesto por las autoridades civiles” para que se haga justicia. “Expresamos nuestro profundo dolor por la reciente acusación que pesa sobre nuestro sacerdote”, se lee en en comunicado emitido por la Diócesis, en el que además indican que su deseo es que “cualquier denuncia de esta índole, sea para la defensa de los menores y no para alimentar el sensacionalismo y otros intereses particulares”.