Antioquia se consolida como un destino sostenible en lo ambiental, económico y social con lugares imperdibles por su diversidad, cultura y riqueza natural, que permiten disfrutar de fauna y flora, avistamiento de aves, del mar, de ríos y de cascadas, combinando el turismo de naturaleza, con el de aventura y étnico.
Para estas vacaciones, incluyendo este puente festivo, hay varios destinos sostenibles a precios accesibles, entre los que se encuentran Urabá, que mezcla la diversidad cultural marcada por etnias indígenas y del pacífico; el municipio de San Rafael del Oriente, destino de riqueza hídrica; así como Jardín en el Suroeste, que sorprende por su cultura cafetera y experiencias naturales que incluye ir al resguardo indígena de Karmata Rúa.
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Ana María López Acosta, jefe de la Unidad de Turismo de Comfenalco Antioquia, explica que la Caja recomienda viajes terrestres durante las vacaciones de mitad de año, teniendo en cuenta los altos precios de los tiquetes aéreos, que dificulta que las familias vayan a otros destinos nacionales e internacionales y para potencializar a Antioquia como un destino mágico.
De acuerdo con la Secretaría de Turismo, Antioquia tiene el 58 por ciento de los ecosistemas de Colombia, que hace parte del top 10 de los países más megadiversos del mundo. Por ello, Viajes Comfenalco invita a conocer tres destinos imperdibles.
Urabá, uno de los territorios más diversos
En el extenso municipio de Turbo se encuentra la reserva natural Suriki, donde se aprecian especies primates como el mono aullador, el mono araña, la marteja o el titi cabeciblanco, junto a los osos hormigueros, las tortugas o el jaguar que es amo en estas espesas selvas del Urabá, que tiene gran riqueza de fauna y flora, en donde además es posible avistar hermosas y exóticas aves y herpetos.
La diversidad de Urabá se desplaza a Mutatá y a Necoclí, que brindan un matiz único. El ritmo de tambores del Bullerengue que hace parte de la idiosincrasia de los habitantes y que se constituye como un ritual de seducción a partir del baile y los sonidos, es una de las principales muestras de su cultura, al igual que su gastronomía basada en comida de mar.
Es muy fácil encontrarse con un volcán de lodo, Urabá tiene 19 que brindan beneficios para la salud y cómo no hablar del mar, si este territorio cuenta con una gran extensión de playa sobre el mar Caribe y regala unos atardeceres fascinantes. Este mar tiene una baja cantidad de sales, debido a que el río Atrato desemboca sobre el golfo convirtiéndolo en un gran estuario.
San Rafael, municipio sostenible
Uno de los destinos más conscientes de Antioquia es el municipio de San Rafael, donde décadas atrás la violencia afectó a sus habitantes, pero hoy es un lugar para conocer por su memoria histórica y naturaleza, donde resaltan sus ríos y quebradas de aguas verdes en un territorio de paz que se transformó con un turismo que se construye en red.
San Rafael, ubicado en el Oriente antioqueño, cuenta con una gran riqueza hídrica que lo convierte en un maravilloso pueblo de charcos y cascadas. El destino que se teje entre sus aguas tiene para ofrecer turismo de aventura con sus experiencias en ríos con el tubing, que consiste en descender por el caudal de un río sobre un neumático; que se combina con el turismo de naturaleza.
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Los hospedajes brindan una conexión con la naturaleza e invitan a los visitantes a ser conscientes sobre la importancia que tiene la sostenibilidad y el cuidado del planeta. Entre las experiencias recomendadas está el Tour del Cacao, hecho por un grupo de jóvenes, que enseñan a los turistas sobre el proceso artesanal del chocolate; a la vez que exploran las montañas y disfrutan del avistamiento de aves.
El turismo de bienestar adquiere cada día un mayor valor, en la lista de los imperdibles están La Reserva Zafra y el Ashram Vanadurga, ambos ubicados entre bosques y agua, que invitan a la consciencia y al desarrollo del ser.
Jardín, Antioquia: para siempre volver
Jardín es un destino que atrapa porque cuenta con imponentes paisajes, con una hermosa arquitectura colonial y gran riqueza natural, llena de montañas, de cascadas y de aves, que se combinan con la tradición antioqueña, cafetera y con los ancestros.
Este es en un territorio compartido con uno de los resguardos indígenas de mayor extensión de Antioquia: Karmata Rúa, un lugar para intercambiar experiencias entre turistas y la comunidad Emberá Chamí, es un recorrido cultural y lleno de saberes ancestrales, que se vuelve imperdible. Esta es una apuesta de innovación social de Comfenalco Antioquia, que logra que los indígenas enseñen a los turistas su territorio, sus rituales, sus tradiciones, relatos y delicias gastronómicas, donde es posible realizar una ruta de inmersión o simplemente vivir actividades experienciales si el tiempo es corto.
También se puede disfrutar del tour de abejas que permite conocer de cerca cómo viven estos maravillosos insectos, tan necesarios para la misma existencia humana; así como de la cueva del Esplendor, el Salto del ángel y la cueva de los Guacharos, tres lugares imperdibles a los que se puede llegar en ‘chiveros’ Willis, para recorrer caminos, que por siglos han conectado los territorios antioqueños.
