Es triste ver esta realidad que poca gente conoce, desde la falta oportunidades, las malas decisiones, te pueden llevar a estar en la constante supervivencia en el infierno de la capital.
La tapa de una alcantarilla corrida, de ladrillos flojos de un puente o un simple hueco son suficientes para que estas personas en dicha situación, lo cataloguen como un hotel, un hogar.
Estos lugares abarcan diversas problemáticas de salud pública, como relaciones sexuales pagas, enfermedades de transmisión sexual, insalubridad, drogadicción y abortos artesanales.
Las relaciones sexuales pagas suele rondar entre los $5.000 pesos colombianos en adelante o como muchas veces suele ocurrir, a intercambio de algo.
Muchas de estas relaciones o servicios suelen quedar embarazo, por la falta de cuidado.
Entre la basura y lugares menos pensados, como alcantarillas modificadas se suelen encontrar fetos envueltos en bolsas.
Sucesos como estos no simplemente impactan a los colombianos, sino también a los mismos habitantes de calle.
Cientos de mujeres siguen poniendo en riesgo su integridad, ya que el gobierno no mira con pinzas lo que en realidad sucede después de una relación paga.
Un panorama desfavorecedor a la salud pública del país.