¡Por fin una buena! (I)

Vie, 18/05/2012 - 09:01
Es triste tener que celebrar los excepcionales aciertos en materia de justicia, pues debería ser lo normal en un país democrático en el que las instituciones sirvan y funcionen. Pero viniendo de un
Es triste tener que celebrar los excepcionales aciertos en materia de justicia, pues debería ser lo normal en un país democrático en el que las instituciones sirvan y funcionen. Pero viniendo de un sistema judicial tan corrupto, desatinado y sin norte como el nuestro, no queda otra salida que alzar los brazos en señal de victoria cuando una providencia de la administración de justicia se profiere en derecho. Sí, qué pesar pensaremos muchos, pero este fue el destino que nos tocó vivir y que aparentemente es inmodificable, pues vemos a diario como aquellas ratas se van carcomiendo los valores morales y jurídicos en aras de sus intereses particulares, bien para llenarse más, o para tapar con algunos denarios ciertas evidencias que eventualmente los podrían llevar tras las rejas. Hace algunos meses escribí una trilogía llamada Un Súper Héroe Tolimense I, II y III y posteriormente Lamilla y otros vs. Grannobles y otros. Hoy después de una desgastante batalla jurídica por parte de los oficiales injustamente condenados y procesados por el caso de Santo Domingo (Arauca), en el que murieron civiles y uniformados. Lo último que había pasado y daba una luz de esperanza para la verdad estatal y la justicia de los pilotos que cumplieron su mandato constitucional —defendiendo de los narcoterroristas la honra de la patria— era que el Juzgado Penal del Circuito Especializado de Arauca había condenado a alias Grannobles por esa masacre perpetrada por las Farc y que suciamente le quisieron endilgar a la FAC. Y no se trataba de un error por la ausencia de la letra R, se trató de uno de los montajes criminales más cochinos y grotescos que hayamos podido vivir en esta Patria Boba, qué digo boba, estúpida. Ese fallo que había quedado en firme y hecho tránsito a cosa juzgada, era inapelable, no susceptible de recurrir por ningún mecanismo contemplado en las leyes nacionales. Pero, ¿adivinen qué? Vuelve y juega. Como por arte de magia una acción de tutela pretendía dejar sin efectos aquella sentencia legítima y que cumpliendo los presupuestos legales y constitucionales ya estaba escrita en piedra. Volvieron los payasos y el circo en una nueva temporada de mentiras y mascaradas. Como caricato principal actuaba Alba Yaneth García Guevara, quien accionó demandando ante el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Arauca, se le reconocieran sus derechos al debido proceso, justicia y verdad, que supuestamente le habían sido conculcados con el fallo del operador judicial de Arauca en primera instancia. Así pues el Tribunal Superior de Arauca accedió a las peticiones de la acción de Tutela y el 28 de Marzo de 2012, ordenó modificar la sentencia del Juzgado de Arauca, en el sentido de excluir a los civiles de la mencionada condena. En palabras parroquiales: declarar a Grannobles inocente de la “masacre” de Santo Domingo. Esto ha estado orquestado por la Asociación MINGA. Falsa defensora de DDHH y perseguidora hambrienta y glotona del dinero de las demandas contra el Estado con ensamblajes, mentiras, testigos falsos y compraventa de funcionarios, para saciar sus intereses económicos macabros. Quién sabe con qué irán a salir ahora que se les está embolatando una platica ante el Sistema Interamericano de Derechos Humanos. La nada despreciable suma de 30 millones de dólares. Pretenden desangrar a Colombia a costa de falacias. ¡Qué impostores, por Dios! Por suerte no todo es tan malo. Como lo dije al comienzo estoy complacido con un pronunciamiento fresco de la Corte Suprema de Justicia, que en fallo de segunda instancia en el caso de la tutela, se pronunció entrando en razón judicial y sana crítica, en favor de la verdad, de las pruebas, de los contenidos materiales y reales que han venido obrando y evidenciando hace mucho tiempo la inocencia de Lamilla y los otros héroes y la descarnada acción dolosa del terrorista Grannobles. Estos ilustres magistrados iluminados por la providencia divina, la luz del derecho natural, los DDHH el DIH y con un criterio objetivo e integral de valoración probatoria, resolvieron no sólo rechazar la tutela interpuesta por el personajete aquel y sus mentores, sino también acoger el fallo del juzgado de Arauca. De esta manera la Honorable Corte Suprema de Justicia repele y desmiente la acción de tutela y se allana en lo sustancial y en lo formal a lo dictado por aquel sensato juez del circuito. Expresa la Corte lo que abajo sigue: (…) “A lo anterior que es suficiente para revocar el fallo impugnado se suma que la sentencia objeto de reproche no es constitutiva de una vía de hecho, por cuanto fue proferida por la autoridad competente y en ella se plasmaron las razones fácticas y jurídicas que llevaron al funcionario judicial a condenar a Germán Suarez Briseño, como coautor penalmente responsable de de los delitos de homicidio agravado, tentativa de homicidio, terrorismo y rebelión, delitos que vale la pena señalar son los mismos por los cuales fue llamado a juicio, no pudiendo desconocer que las victimas a las que alude el despacho, no solamente están referidas como tal a la conductas de homicidio y tentativa de homicidio, sino que se repite igualmente a la conducta de terrorismo” Es claro el sentir de la alta corporación en este aspecto y para concluir quiero compartir qué fue lo que la Corte ratificó del funcionario local, pues vale la pena que la claridad que buscamos no solo se dé en los estrados, fallos y escenarios procesales, sino también en los escritos de gente de bien que busca la verdad verdadera. Dice el fallo proferido por el Dr. Rodrigo Rodríguez Barragán de fecha 31 de enero de 2011, en el cual condena a Germán Suárez Briceño alias “Grannobles” a 53 años y 4 meses de prisión, que “Puestas así las cosas, establecido y demostrado de manera fehaciente desde el punto de visto material, está que ese 13 de diciembre del año 1998, en el caserío de Santo Domingo, cuando tropas del Batallón de Contraguerrillas No 36, adscritas a la Decimo Octava Brigada, se encontraban cumpliendo labores de registro y control militar de área, en cumplimiento de la misión constitucional, fueron atacadas por subversivos de la ONT FARC dando como resultado la muerte del Sub Oficial de Grado Cabo Segundo ORLANDO RODRIGUEZ GARRIDO,---listado de soldado asesinados---y los civiles JAIME CASTRO BELLO (menor) LUIS ENRIQUE PARADA ROPERO, MARIA YOLANDA RANGEL---listado de civiles--- En cuanto al elemento de la culpabilidad, y se precisa que los hechos antes reseñados fueron perpetrados por insurgentes, pertenecientes a los Frentes 10 y 45 de las FARC, al mando de GERMAN SUAREZ BRICEÑO, Alias GRANNOBLES, quienes operaban para la época de los hechos en esa región, y quienes al momento del contacto armado, se escondieron en las casas de los habitantes del sector y desde allí les disparaban a las tropas, usando a la población civil como escudos humanos, poniendo en peligro la vida de estas indefensas personas, violando así el Derecho Internacional Humanitario(negrilla fuera de texto). Buena por esta: ojalá así se sigan expidiendo providencias judiciales, claro que lástima que haya que esperar tanto y que primero condenen a los inocentes. Ah, y eso sí, habrá que esperar a ver con qué triquiñuela nos van a salir ahora. #nomasmentiras Abrazo cálido. Seguimos trabajando. @colconmemoria presidencia@colombiaconmemoria.org
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