La designación de Karen Abudinen como nueva ministra de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones fue toda una sorpresa, incluso para miembros del propio gobierno, pues la Consejera para las regiones, cargo que venía desempeñando, no figuraba entre las candidatas a reemplazar a Sylvia Constaín.
Es abogada egresada de la Universidad del Norte y tiene una maestría en Legal Estudies de la Georgetown University y conoce muy bien cómo funciona el sector público porque lleva ya un largo recorrido en el estado.
La nueva jefe de la cartera de las TIC acompaña al presidente Iván Duque desde el 7 de agosto de 2018 y tiene una amplia trayectoria en el sector público y en organizaciones financieras internacionales como el BID y el Banco Mundial.
La salida de la ministra se veía venir y muchos la atribuyeron a la decisión de Procuraduría General que solicitó la suspensión de la adjudicación por aparentes irregularidades en el trámite del dominio nacional .CO y ordenó la apertura de investigación disciplinaria a la secretaria general del Mintic Luisa Fernanda Trujillo Bernal también por presuntas irregularidades en el proceso de selección.
Cierta o no la versión, la verdad es que Sylvia Constaín renunció para ocupar la Vicepresidencia de Comunicaciones de VISA para América Latina y hasta ahora no se ha conocido apertura de investigaciones por su gestión en el cargo.
Contra todo pronóstico Karen Abudinen fue la elegida por el Jefe de estado para ocupar esa cartera, cuando en el propio Palacio de Nariño se daba por hecho que el nombramiento recaería en cabeza de Víctor Muñoz, también Alto consejero presidencial pero para Asuntos Económicos y Transformación Digital.
Su relación con el presidente Duque es muy estrecha. En una entrevista con Kienyke.com en 2019 contó los detalles de cómo llegó al Palacio a trabajar al lado del Jede del Estado.
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Tenacidad y empeño
Karen es una mujer que consigue lo que se propone. Para hacer sus prácticas, se empeñó en que la aceptaran en la Corte Constitucional, no conocía a ningún magistrado pero se fue por lo alto, le escribió una carta al propio presidente de ese momento, Alfredo Beltrán y él le respondió que si.
Cuando viajó a Estados Unidos a estudiar su maestría en la Universidad de Georgetown en Washington D.C. Se empecinó en que quería trabajar en el BID.
En un ascensor un desconocido al escucharla hablar español con una amiga también colombiana, le preguntó de qué país era, ella además de hablarle de su ciudadanía le contó que tenía raíces árabes e incluso le ofreció prepararle la comida típica de sus ancestros.
Cuando su amiga le dijo que el señor con el que había conversado era Enrique Iglesias, presidente del BID en ese momento, ni corta ni perezosas salió a correr, lo alcanzó y le dijo que no podía conocerlo y no aprovechar para entregarle su hoja de vida.
Karen Abudinen trabajó durante 8 años en el BID, donde también laboraba el hoy presidente de la República Iván Duque y allí se conocieron.
Regreso a las raíces
Estando en el BID se impuso a sí misma lograr entrar a trabajar en el Banco Mundial y también lo logro a punta de mandar su hoja de vida infinidad de veces.
Regresó a Barranquilla y desde su arribo comenzó a trabajar con la casa Char. Primero manejando la Fundación Nu3, en la que sin recursos logró sacar adelante proyectos sociales.
De ahí saltó al sector público, primero en la administración de la alcaldesa de entonces, Elsa Noguera en el cargo de Secretaria de Gestión Social y después en la de Alejandro Char, como Secretaria de Educación.
Niños regiones y Palacio
El presidente Santos la designó en la dirección del ICBF, donde estuvo once meses, finalizó el gobierno y se reencontró con Iván Duque quien se la llevó a trabajar a palacio para que manejara el tema de regiones.
Recorrió el país organizando, convocando y preparando el terreno para que el presidente realizara los talleres construyendo país. La hoy recién nombrada ministra arrancó al cuarto día de posesionado el presidente, el 11 de agosto de 2018 el largo recorrido por prácticamente por todo el país
Antes de cumplir dos años en el alto cargo en que la nombró el presidente de la República dio el salto al Mintic.
Muchos no salen del asombro, la única que no está sorprendida es ella porque nunca nada le ha quedado grande y así el tema de tecnologías de la Información y las Comunicaciones no sea lo suyo, es de esperarse que dará la pelea para callar a quienes critican su nombramiento.
