La desarticulación de 'Los Fronterizos', una organización criminal que actuaba en el borde entre Bogotá y Soacha, representa uno de los golpes más significativos de las autoridades contra el microtráfico y los homicidios asociados a este negocio ilegal. Tras 10 meses de investigación, la Policía Metropolitana, la Fiscalía y la Secretaría de Seguridad realizaron 15 allanamientos simultáneos que dejaron 18 capturas, incluida la cúpula de la banda.
Durante el operativo se incautaron 3.000 dosis de estupefacientes, 33 celulares con información sobre la red y varias armas de fuego, elementos que confirman el nivel de estructura y coordinación del grupo delincuencial. Según la DIJIN, la organización sería responsable de al menos 11 homicidios, cometidos para asegurar el control territorial de zonas estratégicas para la venta de droga.
El alcalde Carlos Fernando Galán señaló que este resultado es la evidencia del trabajo articulado entre Policía y Fiscalía y destacó que acciones como esta han permitido una reducción del 3 por ciento en los homicidios en lo que va de 2025. Para el Distrito, casi el 19 por ciento de los asesinatos en la ciudad está directamente vinculado al tráfico de estupefacientes, lo que subraya la importancia de afectar estas estructuras.
Por su parte, el comandante de la Policía Metropolitana, general Giovanni Cristancho, explicó que los integrantes de 'Los Fronterizos' operaban en Kennedy, Bosa y Soacha, y ejercían violencia extrema para mantener el control del negocio. Entre los capturados figuran alias Pollo, cabecilla de la organización, alias 'La Madre', encargada de coordinar puntos de venta en Bosa, y alias Chiquita Brava, con presencia en Soacha.
Lea también: Cae peligrosa banda de tráfico de estupefacientes en Bogotá
Asimismo, el secretario de Seguridad, César Restrepo, destacó que la operación surge de un trabajo detallado del comando VIDA en Ciudad Bolívar y de unidades de investigación judicial enfocadas en las zonas más críticas. Según él, la intervención golpea dos factores esenciales de inseguridad: la distribución de drogas y el homicidio asociado a estas disputas.
En lo corrido del año, las autoridades han registrado 6.537 capturas por tráfico de estupefacientes, un número que refleja tanto la capacidad operativa de las instituciones como la magnitud del mercado ilegal que alimenta la violencia urbana. La caída de Los Fronterizos no solo desarticula una estructura violenta, también abre el debate sobre cómo se reorganizarán estas economías criminales en el sur de Bogotá y qué medidas serán necesarias para impedir que nuevas organizaciones ocupen el espacio dejado por la banda.
