En Bogotá existen diferentes modalidades de hurto que ponen en riesgo la integridad física de los capitalinos. Una de las más peligrosas es el uso de la escopolamina o ‘burundanga’ para sustraer las pertenencias de las víctimas, delito que tiene en alerta a las autoridades y la ciudadanía.
Según cifras de la Policía Metropolitana de Bogotá, en lo que va corrido del año han tenido lugar al menos 500 casos de este tipo, es decir, un aumento de 100 respecto a los indicadores evidenciados en 2021.
Las localidades donde más ocurren este tipo de delitos son Teusaquillo, Chapinero, Suba y Engativá y, en muchos de los hechos, los delincuentes acechan a sus víctimas en las discotecas y bares de estos sectores de la ciudad.
Por tal razón, varias entidades de orden distrital en conjunto con Asobares lanzaron una iniciativa para hacerle frente a este flagelo, la cual consiste en informar a las personas acerca de la manera en la que operan los delincuentes y aumentar los protocolos de atención y prevención en los establecimientos nocturnos.
“Los delincuentes están aprovechándose de los entornos que se generan alrededor de nuestra actividad económica; por ello, adelantaremos una estrategia con la Secretaría de Seguridad y con la Policía Nacional para trabajar puntualmente en cada una de las zonas en donde tenemos presencia” manifestó Adriana Plata, presidenta de Asobares, durante el lanzamiento de la estrategia, evento que se realizó en Galerías, una de las zonas de rumba más concurridas de la ciudad.
Además, las autoridades ofrecen una recompensa de hasta 10 millones de pesos por información que lleve a la captura de las 10 mujeres más buscadas por este acto punible en la ciudad.
Asimismo, la Secretaría Distrital de Convivencia y Justicia dio las siguientes recomendaciones para evitar ser víctima de la escopolamina en las zonas nocturnas y otros espacios:
- No aceptar bebidas de personas extrañas
- No asistir solo a los eventos que se realizan en estos lugares
- Desconfiar de la excesiva amabilidad de las personas extrañas
- Controlar el consumo de licor y estar al pendiente del vaso donde se bebe
- Alertar a conocidos y/o autoridades si se siente desorientado o extraño
- No llevar una gran cantidad de dinero en efectivo
- Verificar que el servicio de taxi pida sea seguro
- Enviar la placa, el móvil y el punto de recogida a familiares y/o acompañantes
- Tener un contacto de emergencia en su equipo móvil
- Llamar al 123 ante cualquier situación de riesgo
Respecto al punto 5 del listado, Kienyke.com le recomienda a sus lectores identificar los síntomas que se presentan cuando se es víctima de la droga.
Un artículo de investigación de la Universidad Católica afirma que los principales efectos de la escopolamina son la somnolencia, agitación, delirios, desorientación, agitación motora, alucinaciones y desorientación.
Es importante tener en cuenta que, según lo señala el análisis, estas sensaciones pueden ser evitadas si la droga se mezcla con benzodiacepinas y fenotiazinas, fármacos usados para el control de trastornos mentales.
“La escopolamina es capaz de producir un síndrome central anticolinérgico, con confusión, desorientación, agitación motora, delirio, alucinaciones visuales y auditivas. Cuando la escopolamina es suministrada con benzodiacepinas o fenotiazinas no se observan estos síntomas. Desde el punto de vista de las pruebas de memoria y de inteligencia, el cuadro es muy similar al deterioro natural que se observa en individuos de edad avanzada”, se lee en el documento publicado por la revista científica Scielo.
