Luz Marina Moncada es una reconocida académica en el campo de la salud mental, se desempeña como directora de la Maestría en Psicología Clínica y de la Familia de la Universidad Santo Tomás y se encuentra estudiando un doctorado en Ciencias de la Educación en la Universidad de la Plata, Argentina. Esta experta conversó con Kienyke.com acerca de la manera en que la inseguridad y los trancones inciden en la salud mental de los habitantes de Bogotá.
En primer lugar, Moncada fue tajante en que la psicología en el contexto de las problemáticas sociales de la capital debe entenderse como un proceso de bienestar que puede verse afectado por diferentes situaciones y eventos que transcurren en el día a día del caos bogotano.
“Evidentemente en el ejercicio de los dilemas, dificultades y problemáticas (...) nos generan algunas rupturas en nuestra vida o dificultades que vienen de la mano” afirmó durante la entrevista.
Respecto a la manera en cómo los hechos de inseguridad del que son víctimas algunos capitalinos inciden en su salud mental, la magister señala que, a pesar de un solo evento violento no es el único factor determinante que incide en cuadros depresivos y de ansiedad, si es importante entender que este tipo de situaciones pueden desembocar en consecuencias físicas y psicológicas indeseadas.
A continuación puede ver la entrevista completa con Luz Marina Moncada:
“Se rompe la tranquilidad, la sensación de protección que tenemos, seguramente sentimientos de miedo, de ansiedad, de dificultad y esto podría, digamos que en grandes escalas, llegar quizás a una tristeza o a una depresión (...) se podría presentar dificultad quizás en conciliar el sueño, dificultad en la ingesta de alimentos, imposibilidad a reconocerse uno en un mismo lugar con un otro” puntualizó Moncada a Kienyke.com.
Frente a las situaciones de terrorismo que han presentado en las últimas semanas en la ciudad, la psicóloga advierte que los atentados como el ocurrido en el CAI Arborizadora Alta pueden desencadenar en percepciones de zozobra colectiva.
“Cuando hay este tipo de situaciones particulares que ocurren a nivel social, impactan fuertemente esa posibilidad de seguridad que yo puedo tener y entonces genera en la comunidad una incertidumbre frente a lo que va a pasar (...) irrumpe un evento en un contexto que es mío, que es el yo conozco y es allí donde la incertidumbre genera dificultades de estrés” señaló.
Por otro lado, según la experta, los retrasos en el tráfico de la ciudad pueden ser uno de muchos factores en la cadena de situaciones cotidianas que llevan a problemas de salud mental, sobre todo en los conductores de vehículos, los cuales deben lidiar diariamente con estados emocionales cambiantes.
“Termina siendo un evento potencialmente estresante, ¿por qué?, porque evidentemente nos genera a los que conducimos, particularmente, un sinnúmero de emociones, sentimientos, percepciones que van de la mano de todas estas consecuencias psicológicas y evidentemente psicológicas (...) entonces allí encontramos, por ejemplo, algunos posibles síntomas depresivos, posibles síntomas ansiosos” manifestó.
