En el marco de la clausura de la Asamblea Nacional Popular Comunal en Bogotá, Gustavo Petro brindó un mensaje para las JAC en el país, donde convocó a la Acción Comunal de Colombia para construir una red que pueda generar electricidad para el país, y que lleve este servicio público a los lugares alejados de la región.
De esta manera, el primer mandatario de los colombianos invitó a los usuarios a ser propietarios de la energía para su región, con el fin de fortalecer las vías campesinas del país, además de seguir adelante con la lucha frente al hambre. Al respecto, Petro explicó su propuesta.
Le puede interesar: Video: Allanan celda del ‘Negro Óber’, jefe criminal que amenazó a fiscales.
“Lo que yo quiero es abrir el camino, no de un mundo de regulaciones de mercado hechas para colocar de rodillas al usuario de servicios públicos a través de las facturas, sino para lograr que ese que hoy llaman el usuario, la usuaria, se convierta en propietario de la generación de la energía eléctrica en Colombia”, mencionó Petro.
Para ello, el presidente Gustavo Petro, comentó la importancia de que las Juntas de Acción Comunal, “coloquen el hombro” para la organización de cada barrio en las ciudades y territorios, con el fin de llegar a esa construcción de “una enorme red de generadores de energía eléctrica”.
Gustavo Petro responde que respetará libertad de culto del General de la Policía
El Presidente Gustavo Petro se pronunció sobre el escándalo de posible interferencia de temas religiosos con el actuar del General de la Policía Nacional, Henry Sanabria, quien es católico practicante y devoto a la Virgen María.
Lea además: Director de la Policía vio al ‘diablo’ en el paro nacional.
“La discusión tiene que ver con dos temas diferentes, uno es las creencias religiosas del general que como persona deben ser respetadas. En nuestro país hay libertad de cultos y nosotros hemos dicho que jamás perseguiríamos a alguien por una creencia religiosa”, señaló el Presidente Petro.
Sin embargo, Petro aseguró que tanto al General Sanabria como a cualquier funcionario público, se le exige llevar a cabalidad sus funciones y que estas no interfieran con su culto o religión: “Lo otro es la separación que tiene que ver entre las funciones propias de un funcionario y el estado y sus creencias, que la creencia no termine afectando el desarrollo constitucional de una función pública”.
