La reforma tributaria del Gobierno de Gustavo Petro parece estar virtualmente hundida en el Congreso, después de que varias bancadas clave anunciaron su rechazo formal a la iniciativa. A pesar de que el Gobierno cedió en varios puntos de la propuesta original, no logró convencer a los congresistas de las comisiones económicas, quienes se encargan de darle el visto bueno a los proyectos más importantes del Ejecutivo.
El martes 3 de diciembre, los partidos conservador y liberal anunciaron su decisión de votar en contra del proyecto, sumándose al rechazo de las bancadas de Cambio Radical y el Centro Democrático. A esto se agregó la negativa de la senadora Angélica Lozano, del Partido Verde, quien también expresó su oposición.
La reforma tributaria, que tenía como objetivo recaudar más de 12 billones de pesos para financiar el presupuesto nacional y diversos programas sociales, se encuentra en un punto crítico. Aunque el Gobierno y algunos ponentes continúan trabajando en un texto de ponencia para el primer debate, se estima que no logrará contar con los votos suficientes para ser aprobado.
¿Qué pasará si se hunde la reforma tributaria?
El rechazo de la reforma tributaria tiene serias implicaciones económicas para el Gobierno y el país. La principal consecuencia es que el Ejecutivo ya no podrá contar con los 523 billones de pesos que había proyectado en su presupuesto para 2024. En su lugar, se verá obligado a firmar un decreto con un presupuesto reducido a 511 billones de pesos, lo que implicaría una reducción de recursos para una amplia gama de sectores clave.
El gran reto ahora será definir cuáles serán los sectores más afectados por los recortes, ya que el presupuesto de 2024 ya había sido ajustado en función de los ingresos esperados de la reforma tributaria. En un contexto de incertidumbre económica, donde los programas de inversión ya habían sido recortados de manera significativa, los ajustes adicionales solo profundizarían las dificultades del Gobierno para cumplir con sus compromisos.
Impacto en los departamentos y entidades del país
Según advertencias recientes de Planeación Nacional, el hundimiento de la reforma dejaría sin inversión a la mitad de los departamentos del país, lo que afectaría gravemente a las regiones más necesitadas. En total, se estima que 81 de las 163 entidades del presupuesto nacional sufrirían recortes significativos, lo que podría comprometer el funcionamiento de diversos programas sociales y proyectos de infraestructura esenciales para el desarrollo del país.
¿Una nueva reforma tributaria en 2025?
Ante este panorama, el exministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, había sugerido hace algunas semanas la posibilidad de presentar una nueva reforma tributaria el próximo año, si la actual se hunde. Esta idea, aunque aún en el terreno de la especulación, refleja la necesidad del Gobierno de encontrar una solución a corto plazo para asegurar los recursos necesarios para financiar sus proyectos de desarrollo y programas sociales.
Sin embargo, la posibilidad de presentar una nueva reforma tributaria no está exenta de dificultades. La oposición en el Congreso parece estar consolidada, lo que podría dificultar aún más la aprobación de una nueva iniciativa. El clima político, además, no es favorable para el Ejecutivo, ya que las bancadas que apoyaron al presidente Petro durante la campaña electoral parecen estar perdiendo terreno en el Congreso.