Ejecutar las jornadas laborales fuera de las oficinas y puestos de trabajo se volvió una realidad tras la llegada de la pandemia en el 2020. Las empresas se vieron obligadas a proporcionar a los trabajadores la flexibilidad del trabajo remoto y desde casa por el riesgo que causaba el contagio con covid -19.
Tras esto, el Gobierno Nacional empezó a implementar una serie de decretos y reglamentaciones que impulsan las nuevas medidas laborales que se presentaron en el país a raíz de la emergencia sanitaria. Con esto, en primera instancia se reglamentó el trabajo en casa, sin embargo, quedaron algunos faltantes por fuera de las características que tiene el trabajo remoto.
Con el fin de establecer las reglas claras frente las condiciones laborales para quienes sean contratados bajo esa modalidad, el decreto 555 presentado por el presidente Iván Duque en conjunto con el ministro de Trabajo, Ángel Custodio Cabrera, entregó las reglas para el trabajo remoto en Colombia.
Esta modalidad de trabajo se diferencia con el teletrabajo y el trabajo en casa ya que el remoto consiste en que el empleador y el trabajador no tienen interacción presencial a lo largo de la vinculación laboral a menos que se requiera algún tipo de formación presencial.
Con las nuevas disposiciones, el contrato por el que se fijarán los puntos laborales se deberá establecer un valor mensual de compensación por el uso de herramientas del trabajador como el computador y el celular, además el trabajador deberá contar con un horario flexible para realizar las tareas propias de su jornada.
A pesar de la flexibilidad en esta modalidad, el empleado deberá informar desde donde trabajará con el fin de que la Aseguradora de Riesgos Laborales (ARL) tenga información del afiliado en cuanto al lugar elegido para la prestación de los servicios que brindará al empleador.
Según el Ministerio de Trabajo, en la nueva reglamentación se tuvieron en cuenta el 50% de los comentarios expuestos por trabajadores que laboran bajo esta modalidad en la que se pedía conciliar el costo mensual para los gastos de energía eléctrica, internet y telefonía, además, las jornadas con horarios flexibles siempre y cuando se cumpla con los objetivos de cumplimiento semanales.
