El presidente de Colombia, Iván Duque Márquez, asistió durante la tarde de este 16 de marzo a la presentación del libro Transición energética: un legado para el presente y el futuro de Colombia.
La presentación del libro se dio en el marco de la agenda paralela de la Asamblea del Banco Interamericano de Desarrollo, que tiene lugar en la ciudad de Barranquilla hasta el próximo viernes 19 de marzo y cuyos eventos se pueden seguir de forma virtual a través de este enlace, previo registro en la plataforma.
El evento de lanzamiento de Transición energética incluyó un conversatorio con cuatro ponentes: el propio presidente Duque, el vicepresidente del área de sectores y conocimiento del Banco Interamericano de Desarrollo, Benigno López Benítez, el ministro de Minas y Energía de Colombia, Diego Mesa, y el vicepresidente de la empresa de investigación IHS Markit, el autor estadounidense Daniel Yergin.
Además, el panel contó con la intervención remota de la cuarta vicepresidenta del Gobierno español, Teresa Rivera, y con la presencia del prestigioso periodista Ricardo Ávila como moderador.
El tema central del conversatorio fue la necesidad de implementar energías renovables no convencionales para mitigar los efectos del cambio climático, así como detallar las acciones que Colombia está tomando para ejecutar la transición energética hacia ese sentido.
El presidente inició recordando que, cuando recibió el mandato del país, el 75% de la capacidad de generación de energía en Colombia era de fuentes hídricas. Si bien es una fuente que se considera limpia, porque no ocasiona problemas como el material particulado, el mandatario aseguró que “con los efectos del cambio climático, que hacen más frecuente fenómenos como el de la niña, nosotros debíamos considerar esa diversificación como una prioridad”.
Además, de acuerdo con el mandatario, solo el 0.2% (35 megavatios) de la matriz energética en ese entonces correspondía a fuentes renovables no convencionales; apenas lo suficiente para iluminar 230 hogares de 4 personas por un mes. “Hemos hecho ya dos subastas y con ellas hemos garantizado más de 2250 megavatios”, aseguró. Si dan frutos las negociaciones para cuadruplicar esa cifra en la próxima década, Colombia se consolidará como el país de América Latina líder en transición energética.
Según Duque, a pesar de emitir apenas el 0.4% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, Colombia está dentro de los 20 países que más se ven afectados ante los efectos del cambio climático. Dar el salto energético lo más rápido posible constituye una responsabilidad que se debe asumir por “un mundo más limpio, más sostenible y en armonía, con inversión y con el desarrollo de nuevas fuentes para la economía colombiana”.
De acuerdo con el ministro de Minas y Energía, Diego Mesa, las políticas públicas en Colombia van muy encaminadas al desarrollo de innovaciones tecnológicas y a conseguir la transición energética y que ella beneficie a todos los colombianos; de manera específica, a aquellos que hasta ahora no tienen acceso a una conexión eléctrica estable. Mencionó que, entre las alternativas contempladas por los oferentes en las subastas, hay incluso propuestas para trabajar con hidrógeno.
Por su parte, Benigno López Benítez lamentó que “todos somos testigos de los efectos del cambio climático, de no haber cuidado con cariño al medio ambiente, y lo estamos sufriendo”. También aseguró que las medidas del Gobierno de Colombia hacia la transición energética son “una política de anticipación no usual en la región”. Calificó el plan del presidente Duque como “un plan ambicioso, que tiene compromiso político, consenso social y que la región debería copiar”
